SANTIAGO.- Tras la fuga armada y posterior recaptura de Cristóbal C.M. (10), más conocido como "Cisarro", desde el Centro de Tránsito y Diagnóstico de Pudahuel (CDT), el Sename y Carabineros decidieron tomar medidas de seguridad especiales, para evitar que este hecho se vuelva a repetir.
“En este momento, dada la situación que se dio, se han incorporado nuevas medidas de seguridad, de hecho hay colaboración por parte de Carabineros de la unidad del sector, para evitar que se repita una intervención por parte de terceros (…). Van a hacer rondas periódicas y constatación de la situación del momento”, anunció el comandante del Departamento del OS-9, Mauricio Valdivia.
Por tratarse de un centro de diagnóstico y no de internación, el CDT no puede contar con custodia policial o de gendarmes, sin embargo, el comandante indicó que el Sename también adoptó nuevas disposiciones de seguridad, respecto a los movimientos y desplazamientos de los menores que permanecen en el interior.
“Esto, hasta que se tome alguna otra medida de intervención” para “Cisarro”, dijo Valdivia, quien precisó que luego de detener nuevamente al menor –la madrugada de hoy- fue trasladado hasta la 43 Comisaría y luego al centro donde debe permanecer por 30 días.
El comandante recalcó que pese a ser un menor que comete delitos, “Cisarro” se comporta como un niño, por lo que ayer "cuando fue detenido salió corriendo, no se resistió, pero intentó huir”.
Respecto a los menores que estaba con él, cuando fue sorprendido por la policía, Valdivia aclaró que éstos no fueron detenidos, ya que no estaban cometiendo ningún delito, en cambio “Cisarro”, había quebrantado una orden de internación.
Sólo un amigo del niño, denominado “Loquín” (13), actualmente está privado de libertad, ya que fue uno de los que participó en su “rescate” y según los primeros antecedentes, era él que portaba el arma de fuego.
Además, el comandante explicó que "Cisarro" no serça sometido a un nuevo análisis, ya que lo que se pretende, es establecer un vínculo al interior de su familia, que permita asignar los roles parentales de los que carece, como la contención, el cariño, el cuidado y el aspecto normativo. “Hoy la evaluación es familiar, no individual”, apuntó.
Pese a que ayer, tras la fuga del menor, su familia estuvo permanentemente contactada con Carabineros, ninguno de sus parientes lo vio, ni siquiera su madre. “Ellos se caracterizan por colaborar, pero no se involucran”, dijo Valdivia.