SANTIAGO.- El mismo objetivo e idénticos protagonistas. Esta vez sólo cambió el escenario donde los líderes de la Concertación protagonizaron un nuevo desencuentro.
Tal como al cierre de las primarias en Rancagua, el oficialismo buscaba hoy dar una señal de unidad en el Congreso, tras alcanzar un acuerdo parlamentario que fue precedido por duras negociaciones con el Partido Radical. Sin embargo, al igual que en las elecciones que convirtieron a Frei en el abanderado del bloque, un bochornoso incidente opacó esta tarde la fotografía oficial con la que pretendían sellar la plantilla.
Y, al igual que en abril, la atención estuvo centrada en el líder radical, José Antonio Gómez, quien nuevamente fue blanco de insultos mientras se realizaba el encuentro con los medios.
Claro que en esta ocasión no fue el presidente del PS, Camilo Escalona, quien lo increpó a sus espaldas por "no querer reconocer la derrota" ante Frei, sino la diputada PPD María Antonieta Saa, quien con duras palabras le habría enrostrado a Gómez el tratar de dividir la coalición de Gobierno, al advertir a sus socios que el partido dejaría la Concertación, si no se cumplían condiciones sobre cupos parlamentarios y temas programáticos en la campaña presidencial.
Paradójicamente, el encargado de calmar los ánimos en esta oportunidad fue el propio Escalona, aunque la molestia del senador radical ya era evidente.
Tras ello, tanto este último como el vicepresidente del PRSD, Fernando Meza, se retiraron del grupo y no posaron para la fotografía final.
No obstante, a la salida negaron cualquier problema a la prensa y Gómez incluso señaló que pensaba que el acto "se había terminado".