SANTIAGO.- "La próxima vez, si veo una guagua botada en la Alameda no voy a hacer nada", aseguró María Isabel San Martín, quien fue brutalmente agredida tras ser presa de un engaño por parte de asaltantes que fingieron pedirle ayuda mientras transitaba en su automóvil por el barrio El Golf. (Vea el caso completo)
Aunque suene cruda, la afirmación de María Isabel no parece estar tan alejada de lo que recomienda Carabineros para intentar impedir este tipo de situaciones.
El comandante Mauricio Valdivia, del OS–9 de Carabineros, fue enfático en señalar que ante la presencia de desconocidos que necesiten ayuda –porque dicen estar heridos o siendo asaltados– el principio es "no intervenir" y llamar de inmediato a Carabineros: Al 133 o al plan cuadrante.
"Aquí la estrategia a seguir siempre es llamar a Carabineros. La resolución de conflictos le corresponde a Carabineros, por lo tanto una persona no debería hacer nada, salvo llamar de inmediato al 133 o al plan cuadrante, que es más rápido y efectivo, ésa sería la actuación ideal. Nuestra posición siempre ha sido 'no intervenga, no se meta, cuídese'", afirmó.
El comandante aclaró que "no se trata de terminar con la parábola del buen samaritano, no tenemos que empezar a desconfiar de todo el mundo, pero tampoco asumir riesgos que no corresponden".
Qué hacer ante heridos y asaltados
Si la situación es de una persona que huye de un asaltante, además de no intervenir y dar aviso a Carabineros, es recomendable memorizar la mayor cantidad de datos que puedan ser útiles a la policía, como características físicas y vestimentas de los asaltantes, hacia dónde y en qué huyeron, y hora en que ocurrió el hecho. "En eso sí que nos pueden colaborar muchísimo", remarcó Valdivia.
En el caso de una persona herida que necesita auxilio, el consejo es no hacer nada más que llamar a Carabineros. Además de resguardarse de un posible engaño, la recomendación se basa en que un herido sólo debe ser movido por profesionales o se corre el riesgo de causarle un daño mayor.
"Al haber una persona lesionada en el suelo, hay que esperar a que llegue una ambulancia, un médico, porque si es verdad que la persona está lesionada y no se conoce exactamente el tipo de lesión, al moverlo se le puede originar un daño mayor", explicó el comandante Valdivia.
Señala que "incluso muchas veces Carabineros tampoco puede levantar a una persona herida del lugar y tiene que esperar que llegue la ambulancia, sobre todo si hay traumas".
Engaños no son comunes en la calle
Consultado sobre en qué detalles una persona debe fijarse para descubrir si está siendo engañada, señala que esto es prácticamente imposible. "La estrategia del engaño siempre va a estar asociada a que el delincuente cuente con la cobertura que le permita justificar lo que está diciendo", señaló.
Sin embargo, indicó que el uso de engaños para perpetrar asaltos no es muy frecuente en la vía pública. "La acción en la calle no es tan elaborada. El engaño se utiliza más de manera indirecta -vía telefónica o Internet-, pero de manera directa la verdad es que requiere de mucha elaboración así que los delincuentes no lo hacen, no es común", indicó el comandante Valdivia.
En el caso de los automovilistas, señaló que el modus operandi que predomina es el robo con sorpresa. Cuando los conductores se detienen, los delincuentes rompen el vidrio o aprovechan que la ventana está abierta, por lo que se debe prevenir y no llevar paquetes llamativos sobre el asiento.