Testimonio sobre red de protección es clave en solicitud para reabrir el caso Matute

SANTIAGO.- Bastaron cuatro declaraciones emitidas en una entrevista, por el vocero de los inculpados en la muerte de Jorge “Coke” Matute Johns, Cristián Araos Díaz, para que la desaparición del joven penquista retomara protagonismo, y su familia pidiera la reapertura del caso.

Esta mañana, el abogado y hermano del joven asesinado en Concepción, Alex Matute Johns, se presentó personalmente ante el juez que estuvo a cargo de la investigación, Juan Rubilar, para entregarle una copia de los dichos de Araos, que publicó la Revista Nos, en agosto de este año; donde asegura que hay policías, personeros de gobierno y autoridades involucradas en la muerte de “Coke”, en noviembre de 1999.

Según la publicación, a Araos se le preguntó específicamente sobre qué fuerzas han intervenido para que aún los tribunales no dictaminen a los responsables del caso.

“(…) nos referimos específicamente a un grupo de civiles relacionados con la judicatura, funcionarios públicos (…) y aun grupo proveniente del ámbito político, cuyos personeros son adictos y por tanto dependientes del abastecimiento de drogas a través del narcotráfico”, respondió Araos en la entrevista.

Ante la interrogante respecto a la clave del proceso que avalaría que Matute sufrió una golpiza al interior de la discotec “Cucaracha” -donde fue visto por última vez- el entrevistado aseguró que las muestras de sangre fueron alteradas.

“La cadena de custodia para enviar a USA (FBI) las muestras de sangre encontradas al interior de la Cucaracha (sótano) y determinar por análisis de ADN la correspondencia genética (de Matute), fue rota por orden explícita de un alto mando de Carabineros de Santiago involucrado en el encubrimiento de los hechos”, afirmó Araos.

En esta misma respuesta, reveló que “en el expediente se encuentra el tráfico telefónico de las dependencias del OS-9 (…). Analizados se puede observar el amedrentamiento de policías en servicio activo a testigos oculares de la golpiza de Matute (…)”.

También se le preguntó por qué dichas pruebas no fueron consideradas por el tribunal, y culpó a una jueza de no considerarlas.

“La jueza Flora Sepúlveda, que sustanció el caso, veraneaba en la casa de bruno Betanzo (dueño de la discotec). Prohibió a Carabineros interrogarlo, a su pareja, al ‘Oso’ o a cualquiera de los guardias. En cambio autorizó a Fernando Saenger, que representaba a la familia Matute, al desmantelamiento de la Cucaracha, una semana después de las desaparición”, declaró Araos.

En tanto, ante la pregunta directa sobre quiénes estarían involucrados en la muerte de Matute, confesó que “detrás del crimen está un grupo de consumidores y traficantes de droga coludidos con policías en servicio activo, quienes actuaron con total impunidad”.

De acuerdo a estas declaraciones, la familia Matute solicitó que Araos identifique con nombre y apellidos a quiénes se refirió en sus respuestas, qué antecedentes tiene para avalar las acusaciones y que se cite a Betanzo para que aclare el vínculo que tenía con la jueza Sepúlveda.