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Niña de 6 años trasplantada de hígado está grave en la clínica Las Condes

Romina Novoa recibió el nuevo órgano a principios de agosto, pero hace unos días se complicó y debió ser nuevamente intervenida. Sus padres confiesan que les afectó mucho la muerte de Diego Poblete.

01 de Octubre de 2009 | 17:02 | Natacha Ramírez, El Mercurio Online

SANTIAGO.- Mientras el país se conmovía con el trágico final de la historia de Diego Poblete, los padres de Romina Novoa, de 6 años, se sentían especialmente tocados por la situación. La niña fue trasplantada de hígado a principios de agosto en la clínica Las Condes y en los últimos días sufrió un deterioro en su estado de salud.


"Nos afectó mucho (la muerte de Diego) porque uno entiende, está en el mismo pellejo. Sobre todo mi señora, cuando supo quedó súper complicada", cuenta José Novoa, padre de Romina, quien confiesa que antes de que les sucediera a ellos, veía el tema del trasplante como algo muy lejano. 


La menor recibió el nuevo órgano el pasado 3 de agosto en la clínica Las Condes, en Santiago, hasta donde fue trasladada de urgencia a bordo de un avión ambulancia procedente de Temuco, tras sufrir una hepatitis fulminante.


Su padre cuenta que una vez que la menor fue operada, estuvo en coma inducido durante diez días, luego despertó y hasta fines de agosto permaneció en la UTI de la clínica. "Después la pasaron a Unidad Intermedia y ahí estaba un poco mejor, había empezado a progresar, pero ahora empezó otra vez con problemas y la pasaron de nuevo a la UTI", explica José.


Señala que el fin de semana pasado la niña debió ser nuevamente intervenida debido a la detección de líquido fuera del hígado y en sus pulmones, quedando con un drenaje. Además, dice que padece una infección, que está siendo tratada con medicamentos, y una úlcera en el duodeno.


A esto se suma una baja producción de leucocitos (sistema inmune) que tendría sumamente preocupados a los médicos. "Como ella está inmunosuprimida, eso significa una complicación bastante grave para ella", explica José, aludiendo al tratamiento inmunosupresor pos trasplante.


Una señal positiva: No ha presentado rechazo


No obstante, un signo positivo es que hasta el momento Romina no ha presentado ningún síntoma de rechazo al nuevo hígado. "Ella del trasplante está bien, el hígado está funcionando bien, pero son cosas anexas que la tienen complicada", señala su padre.


Un sacrificio adicional para los padres de Romina es que la menor está siendo tratada a muchos kilómetros de Temuco, ciudad donde José debe permanecer por motivos de trabajo, mientras su madre ha estado todos estos meses sola en Santiago. Él sólo puede ir a visitarlas los fines de semana.


"Mi señora ha estado los dos meses allá con mi hija y ha disfrutado sus logros y sufrido sus caídas. Ella a veces duerme en la habitación con mi hija o se queda en la sala de espera de la clínica", señala.


Dice que su hija está conciente y que constantemente habla con ella por teléfono durante la semana. "Me dice que está bien, que quiere verme, que me quiere mucho, a veces me dice que le duele la guatita y cuando hablamos yo trato de darle todo el ánimo posible para que no se deprima", cuenta.


José confiesa que el deterioro que presentó el estado de salud de su hija "nos dejó súper mal a todos, porque lo que uno le pide siempre a Dios es que se recupere y uno no cuenta con que a veces va a dar un pasito atrás". Sin embargo, dice tener fe en que se va a recuperar. "Ella es tan chiquitita, es súper activa. Ha sido bien duro y difícil, pero estamos ahí dándole apoyo", afirma el padre.