IQUIQUE.- Un comerciante se enfrentó a cinco delincuentes armados que ingresaron a su vivienda en el sector sur de Iquique y baleó a uno de ellos, el cual tiene tan sólo 18 años de edad y en la camilla del Hospital se lamentó por no haber podido disparar contra el dueño de casa.
El asalto se registró a las 13 horas cuando el jardinero peruano Eurelio Cárdenas trabajaba en el antejardín de la casa ubicada en calle Pedro Prado 3444. Al ver la reja entreabierta cinco sujetos jóvenes ingresaron violentamente y golpearon al extranjero, quien quedó semi inconciente en el piso. Luego accedieron al primer piso y uno de ellos se quedó vigilando la puerta y otro inmovilizó a la empleada doméstica, mientras que los tres restantes subieron al segundo piso y apuntaron sus armas contra una mujer y su bebé de 1 mes de vida.
Tras escuchar el ruido el comerciante Paul Valdés (61) tomó su pistola 9 mm. y al ver que uno de los delincuentes apuntaba sobre su hija y el rostro de su nieto disparó contra el sujeto, el cual recibió el impacto en el pecho y cayó al piso junto a su pistola calibre 38. Los otros delincuentes huyeron y carabineros no pudo encontrarlos.
El herido, identificado como Branko Lavín Aguilar, fue trasladado de urgencia al hospital y está fuera de peligro, dado que la bala le atravesó el pecho sin lesionar ningún órgano o arteria. Lavín tiene cuatro detenciones por robo como menor de edad y actualmente había dejado de cumplir su condena de firma mensual por el último delito.
Cuando estaba en la camilla se lamentaba frente a los policías indicando que "no alcancé a darme cuenta, o si no me piteo al viejo".