LONDRES.- De paso por Londres, hasta donde llegó procedente de París luego de reunirse con el equipo de abogados que preparan la contramemoria que Chile presentará ante el Tribunal de La Haya contra "las pretensiones peruanas de cambiar el límite marítimo entre ambos países", el canciller Mariano Fernández planteó que Santiago y Lima deben mantener "relaciones inteligentes".
"Tenemos relaciones normales con Perú (...) Hay que tener relaciones inteligentes. El comercio, los negocios y las inversiones siguen adelante, pero nos inhiben otras iniciativas de integración que podríamos llevar a cabo, pues no se pueden tomar esas iniciativas cuando nos están demandando ante un tribunal", precisó Fernández.
Tras reunirse con el responsable de Latinoamérica del Foreign Office, Chris Bryant, el ministro de Relaciones Exteriores nacional se mostró convencido de que la Corte va a fallar a favor de Chile y recordó que en 1952 y 1954 se fijaron de modo tripartito -Chile, Ecuador y Perú- esos límites, y los otros dos países partícipes de aquel acuerdo así lo han atestiguado.
Santiago y Lima intercambiaron en 1947 notas que fijaban las zonas marítimas de las 200 millas frente a sus costas "y nadie protestó entonces", indicó Fernández.
Además, en 1968-1969 para evitar la confusión en el paso de los barcos se colocaron "dos faros de enfilamiento, uno para los peruanos y otro para los chilenos", agregó.
Preguntado por la fecha en que calcula que el Tribunal de La Haya dará su veredicto definitivo, aseguró que llevará su tiempo: el 10 de marzo es el plazo límite para que Chile presente su "contramemoria", lo que se hará, indicó, algo antes.
Luego Perú tiene seis o siete meses para presentar su réplica, a lo que seguirá la "dúplic" chilena, con lo que "nos pondremos en mayo o junio del 2011", adicionó.
Seguirán los alegatos orales y el asunto puede arrastrarse hasta 2012, por lo que su resolución quedará ya "para el próximo Gobierno chileno y posiblemente también el peruano".
Este viernes, el canciller Fernández viaja a Emiratos Árabes, donde inaugurará una embajada en la que se concentrará, explicó, "básicamente todo el comercio y las actividades económicas con los países del Golfo".