Propuesta de pacto contra Piñera y evasión de temas clave cruzan último debate televisivo

SANTIAGO.- A 27 días de la elección presidencial y cinco días después de la última encuesta CEP, que muestra que Sebastián Piñera consolida su imagen de triunfo, el candidato de la izquierda, Jorge Arrate, sorprendió a sus contrincantes en el último debate televisivo, al proponer un "acuerdo mínimo" para evitar que el representante de la oposición llegue al poder.

Había transcurrido poco tiempo del foro organizado por Anatel cuando el ex ministro fue consultado respecto a anteriores declaraciones en las que señaló que había que impedir que la derecha ganara los próximos comicios. En ese momento Arrate sostuvo que esto significa que en algún momento, que él espera sea pronto, antes de las elecciones, "los que queremos que no gane la derecha en Chile busquemos un acuerdo mínimo".

Y prosiguió: "Lo que yo propongo, más allá de mis diferencias con Marco Enríquez Ominami y Eduardo Frei, es que busquemos ese acuerdo mínimo (...) Creo que es necesario que hagamos un alto y confeccionemos una pauta de acuerdos mínimos con el compromiso de apoyarnos recíprocamente, cualquiera de los tres que sea el que pase a la segunda vuelta".

El abanderado del Juntos Podemos precisó que su proposición "no implica ningún compromiso de gobierno, sino que implica un compromiso de ponerse de acuerdo para impedir que la derecha gobierne Chile".

Tras ello, la idea no encontró respuesta en el senador DC ni el diputado, ya que ninguno se refirió al asunto en los minutos posteriores y los periodistas a cargo del debate tampoco los emplazaron a pronunciarse al respecto.

Pese a lo anterior, Arrate reiteró que no comparte la propuesta que deslizó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, durante una entrevista con "El Mercurio", que contempla incorporar a figuras del PC y cercanas a Enríquez-Ominami en el gabinete de un eventual gobierno de Frei.

"La propuesta de José Miguel Insulza no corresponde, nosotros no vamos a participar de un próximo gobierno de la Concertación, cualquiera que pase a la segunda vuelta, si es Frei o Enríquez-Ominami y nosotros no pasamos, porque tenemos un proyecto, y ese proyecto es reconstruir una izquierda protagónica en Chile", afirmó.

Este último punto no fue dilucidado por el postulante oficialista, quien al ser consultado por la posibilidad de nombrar un ministro comunista se limitó a señalar que "los gabinetes no se nombran antes de ganar, los gabinetes se hacen cuando uno es Presidente electo".

Ausencia de definiciones

Pero este asunto no fue el único que no tuvo una respuesta concreta en el debate. El ex Mandatario adoptó la misma actitud cuando se le consultó sobre el reconocimiento de la deuda histórica que demandan los profesores y respondió que "si uno hace un balance de las deudas que vienen de la época de la dictadura el país tendría que pagar toda su historia pagando deudas, por lo que el gran tema es cuál es el compromiso que tendrá el próximo gobierno con la educación y la cultura".

En el caso del independiente, no quiso aclarar qué sucedería con su programa de gobierno si es que el Congreso rechaza la reforma tributaria sobre la que se basan gran parte de sus promesas. En ese punto, Enríquez-Ominami sólo destacó la importancia del plan y emplazó a Frei a decir si lo apoyaría o no a la hora de votarlo en el Parlamento.

Luego, al abordar temas valóricos, el mismo abanderado fue requerido por su opinión sobre el aborto y sólo se limitó a señalar que él ha impulsado el debate sobre este tema y que él es partidario de la necesidad de avanzar en más derechos sexuales.

Más tarde, en la ronda de preguntas cruzadas entre los candidatos, no quiso contestarle a Frei si es que "está porque gobierne la Concertación o la derecha". La respuesta fue: "Todas las encuestas dicen que soy más competitivo que tú en la segunda vuelta".

En tanto, el candidato opositor evadió la pregunta referida al compromiso que estableció con los ex militares vinculados a causas de derechos humanos para que los procesos no se eternicen y evitar arbitrariedades. En ese punto no quiso contestar cuáles eran las imparcialidades ni precisó ningún caso en que los derechos de los ex uniformados hayan sido afectados. Algo similar ocurrió cuando Frei y Enríquez-Ominami lo emplazaron a aclarar por qué no se ha desvinculado por completo de sus negocios y qué está esperando para hacerlo. Piñera sólo señaló que el proceso ya se inició con el fideicomiso ciego y que concluirá antes de que sea electo Presidente.

Por último, Arrate eludió responder si el bloqueo de Estados Unidos a Cuba justifica las violaciones a los derechos humanos. La carta de la izquierda dijo que el régimen castrista es "un proceso que ha estado condicionado por 51 años de bloqueo, invasión, bombardeo  y de infiltración que siguen hasta hoy día".

Indicó además que "las distorsiones del régimen cubano son el resultado de esa acción" y que si esa acción dirigida contra Cuba no hubiese existido esas distorsiones no se hubieran, posiblemente, producido".