SANTIAGO.- China fue el factor adicional que encumbró al alza el precio del cobre durante 2009, de 1,39 dólares la libra a comienzos de año a los 3,33 dólares, máximo anual, en que cerró este jueves, según el balance de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Sin embargo, el precio promedio anual del cobre bajó 26% en relación al promedio de 2008, al situarse en 2,34 dólares versus 3,15 dólares. El incremento se dio en el marco de mayor disponibilidad del cobre en las principales bolsas de metales y un 77,1% más de inventarios (299,7 miles de toneladas métricas) respecto del cierre de 2008 -con 688,6 miles de toneladas métricas- que permitiría abastecer dos semanas de consumo cobre.
El "factor China" se encumbró como el principal motor de impulso de los precios del cobre durante el primer semestre.
La demanda de metales del país asiático revirtió el escenario previo, que se proyectaba desalentador para el sector.
En el segundo semestre del año hubo, aunque no con la profundidad esperada, un descenso en los embarques de cobre hacia China, pero ahí comenzaron a consolidarse los signos de recuperación de la crisis.
Los primeros signos positivos -entre mayo y junio- sobre la evolución de la crisis, detonó una mayor disposición de los inversionistas a asumir más riesgos, lo que se vio reflejado en el desempeño de los principales mercados bursátiles mundiales. Esto se transmitió a las materias primas, las que se constituyeron al término del año, en uno de los mercados más rentables del período.
Pero las mejores perspectivas en torno al panorama económico afectó a activos como el dólar, situación que conjugó a favor del alza en el precio del metal.
Finalmente, alza del precio también contribuyó el crecimiento acotado de la oferta, por los recortes de producción y cierre de operaciones -principalmente en América del Norte- anunciados a fines del año anterior y comienzos de 2009.
Posteriormente, los problemas laborales en Chile y algunas discontinuidades operacionales en diversas faenas alrededor del mundo, en el tercer trimestre, terminaron por confirmar el escaso aumento en la producción mundial de cobre de mina, con el consecuente efecto positivo en el precio del metal.
