SANTIAGO.- "Una falla mecánica" es parte de la conclusión del informe que se conocerá esta semana sobre el anterior accidente aéreo que sufrió en julio de 2009 el enólogo Diego García de la Huerta Sutil, quien ayer perdió la vida junto a tres amigos en otro siniestro sufrido cerca de La Serena.
En esa oportunidad el profesional capotó la avioneta Cessna que pilotaba a minutos de haber despegado en la ciudad de San Fernando. "Una falla en ese momento es súper difícil de sacársela, Diego realizó los movimientos perfectos", comentó a "El Mercurio" Francisco Clavijo, instructor de García de la Huerta, quien también estaba a bordo del Cessna siniestrado el año pasado.
Desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) se informó que el enólogo mantenía todas sus licencias al día y que el avioneta Mooney, matrícula CC-PRM que cayó ayer en la Cuarta Región cumplía con todos los requerimientos exigidos por los fiscalizadores.
A esta hora los investigadores de la DGAC se encuentran en el sitio del suceso y realizan pericias a la aeronave. Por ahora se sabe que el piloto no realizó comunicación alguna con la torre de control en tierra antes de la caída. Se explicó, además, que las condiciones para volar eran ideales con "visibilidad ilimitada".