El lado B de las elecciones: grandes chascarros y curiosidades

SANTIAGO.- Ya cuando ofreció su primera entrevista en directo a Radio Duna después de la primera vuelta del 13 de diciembre, la diputada electa por Ñuñoa-Providencia Marcela Sabat había pasado zozobras con evidentes contratiempos en su dicción y formas dubitativas de presentar sus ideas. Pero ahora lo que le fallaron fueron los cálculos.

La hija del alcalde de Ñuñoa utilizó la vía de Twitter para lanzar su propio pronóstico para los cómputos en la que reñida llegada entre Eduardo Frei y Sebastián Piñera. Para Marcela Sabat, la diferencia será a favor del candidato de la derecha por cuatro puntos. Claro que su cálculo indicaba a Piñera con el 53 por ciento versus Frei con 49. La operación matemática simple da un universo de 102 por ciento de electores.

“Sabemos que va a ser una ventaja mucho más holgada (...) Yo creo que por ahí por los 53-49, una cosa así”, twitteó la rubia diputada, generando de inmediato hilarantes reacciones en la red. Más tarde la propia protagonista del bochorno numérico se excusó: “Mi pronóstico es de 53 versus 47. Lo anterior fue parte de la emoción”.

Unas copas de más

El que también se excusó fue un elector en el Estadio Nacional, cuyo papelón del 13 de diciembre pasado será recordado largamente. A la primera vuelta llegó en completo estado de intemperancia para sufragar y al momento de ser detectado por la prensa sacó del sombrero una explicación extraordinaria: “Yo tengo que votar. Si usted tiene que trabajar y está tomado ¿qué hace? Ir a trabajar no más...”.

Claro que en esta ocasión llegó al local del Estadio Nacional con el cuerpo fresco y sus debidas horas de sueño. El propio protagonista del chascarro ofreció además sus disculpas al carabinero que debió detenerlo por su condición ilegal. Pero igual se llevó, al menos, una broma: la primera pregunta del periodista de TVN que lo entrevistó fue “¿Vinimos sanitos hoy día, o no?”.

Pasa cualquier cosa en un proceso eleccionario, por mucho que las autoridades se empeñen en destacar el espíritu democrático y el comportamiento cívico de la nación. En el Liceo A-92 de Santiago Sur, un elector intentó driblear la legalidad para sufragar con su tarjeta "bip", mientras que en Concepción un mimo destruyó los dos mil 500 años de tradición de la pantomima iniciados en la Antigua Grecia, cuando... ¡habló!. Según los reportes, el mimo estaba muy triste por los problemas que tenía con su esposa, que lo agredía a él y a sus hijos.

A completar la mesa

Otros episodios descabellados se dieron, por ejemplo, en Macul, donde una mujer debió convertirse en vocal de una mesa de varones, dado que el local de votación tenía una categoría mixta. Cuando llegó a sufragar su mesa estaba constituida, pero la del lado, de hombres, no lo estaba. Debió asumir la posición de vocalía una vez que el presidente lo solicitó, no sin tener pronto que responder preguntas de si realmente era mujer o no.

Algo parecido le ocurrió al diputado Sergio Aguiló, quien debió permanecer por unas tres horas como vocal en el estadio Fiscal de Talca, debido a que su mesa no estaba constituida al momento de sufragar. Sin embargo, logró zafar amparado en su categoría parlamentaria después de una polémica suscitada en el mismo lugar.

En Cabildo los tiempos fueron justos: una votante no alcanzó a sufragar dado que dio a luz a su hijo en el mismo lugar. Su voto, lamentablemente, se perdió. Aunque se rumoreaba que era nulo.