Ejecutivo quita suma urgencia a reforma constitucional sobre el uso del agua

VALPARAÍSO.- Tras la solicitud de diputados de la Alianza, el Gobierno decidió retirar la suma urgencia indicada para la Reforma Constitucional relativa a establecer que el agua  es un bien de uso público, uno de los proyectos emblemáticos del programa de Marco Enríquez-Ominami.

La petición, según los parlamentarios que la realizaron, busca analizar en profundidad la iniciativa durante la  primera sesión del mes de marzo.

El proyecto de ley modifica el artículo 19 de la Carta Fundamental, relativo a los derechos y deberes constitucionales, estableciendo que "las aguas son bienes  nacionales de uso público, cualquiera sea el estado en que se  encuentren, el lugar en que estén depositadas o el curso que  sigan, incluidos los glaciares".

Según afirmó el diputado UDI Edmundo Eluchans, la reforma constitucional posee una complejidad jurídica, siendo "un proyecto respecto del cual nosotros hemos mostrado nuestra disposición a analizarlo, pero nos opusimos a que se votara hoy la idea de legislar y solicitamos al Ejecutivo que le quitara la suma urgencia".

Con respecto a la decisión del Ejecutivo de aplazar la votación de la iniciativa, el diputado DC Jorge Burgos, explicó que "lo que acordamos es escuchar a constitucionalistas para la sesión del 2 de marzo, con la idea de que el 3 podamos votar esta reforma".

En cuanto a las críticas realizadas por los legisladores de la Alianza con respecto a que el proyecto posee como trasfondo la intención de expropiación de los derechos de aguas de los pequeños y medianos agricultores, Burgos afirmó que "eso es un exceso" y agregó que "lo que está pasando hoy con los derechos de aguas es una cuestión muy especulativa y que hay que ponerle atajo".

Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar,  quien también asistió a la sesión de la Comisión de Constitución, explicó que el retiro de la suma urgencia se debe a que "su aprobación requiere dos tercios de los diputados y no podemos nosotros pensar que solamente con los votos de la Concertación lo vamos a lograr".

El secretario de Gobierno aclaró además que, pese a esto, "nadie puede dudar de la trascendencia de que el agua deje de ser una simple mercancía, en el sentido de fijar sólo en la  Constitución el aspecto de propiedad del aprovechamiento del  agua, sino que se transforme en un bien nacional de uso  publico y en consecuencia, se admita la regulación del agua".