Alcalde de Valparaíso: Carnavales convierten la ciudad en "un gigantesco inodoro"

VALPARAÍSO.- El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, señaló que los carnavales culturales deberán ser reformulados, ya que la última versión de estos, realizada entre el viernes y el domingo pasado, dejaron a la ciudad "conferida en un gigantesco inodoro".

Castro dijo que la Municipalidad deberá desembolsar unos 14 millones de pesos para limpiar la ciudad, tras la presencia en calles y plazas de grupos numerosos que dejaron a su paso toneladas de basura, daños a la propiedad y botellas vacías.

Pese al esfuerzo y refuerzo de los equipos del departamento de Aseo del municipio, ayer lunes aún quedaban vestigios de basura, y el consiguiente mal olor en diversos sectores de Valparaíso, especialmente en aquellos donde hubo eventos masivos.

El alcalde Castro indicó que "este tema tendremos que conversarlo con el Concejo Nacional de las Artes y la Cultura, principal organizador de estos tradiciones carnavales porque no es posible utilizar la ciudad y que ésta después quede convertida en un verdadero gigantesco inodoro, principalmente debido a la falta de baños públicos que los organizadores estaban comprometidos a colocar".

En un comunicado público, el municipio informó que "era tal la basura, donde se podía encontrar literalmente de todo, que el aseo por parte de los funcionarios municipales, demoró hasta avanzada la mañana del lunes, contrariamente a lo que ocurre la noche de Año Nuevo y donde participa una cantidad mayor de público".

El Departamento de Aseo de la Municipalidad dio a conocer que debió hacer un trabajo mucho más complejo que en ocasiones anteriores en aceras y calzadas, además de plazas y espacios públicos en general "debido a la gran cantidad de botellas esparcidas en la ciudad y por la acumulación de fecas, y restos de orinas dejadas por quienes repletaron la ciudad para seguir las alternativas de lo que debería ser una fiesta popular, pero que al final se convierte en una actividad sin control".

También será necesario reparar mobiliario urbano del centro, parques y miradores y pintar paredes y muros donde abundaban los grafittis incluso en lugares que hace pocos días se habían limpiado y repintado.

El propio alcalde Jorge Castro indicó que lo más relevante y atractivo de este Carnaval había sido el "pasacalles" que fue, precisamente lo que hicieron los grupos porteños que dividieron la ciudad en 5 sectores y donde se gastaron menos recursos. Igualmente fue crítico en lo que llamó la "politización" de esta versión 2010 del Carnaval.

A pesar de todo lo anterior Castro fue enfático en señalar que los Carnavales se mantendrán, pero "obviamente se hace necesario introducirle cambios para evitarnos bochornos y gastos altísimos".