El caso del niño Felipe Cruzat puso en el tapete la falta de donantes para hacer trasplantes.
Por Héctor Yáñez, El MercurioSANTIAGO.- Pese a que la recién promulgada Ley de Donante Universal establece que todos los chilenos son donantes de órganos, excepto si dejan una constancia de lo contrario, el gerente general de la Corporación del Trasplante, Ernesto Palm, señaló que, en la práctica, los equipos médicos seguirán respetando la decisión de la familia, incluso si su ser querido no expresó en vida su rechazo a ser donante.
"Los equipos de trasplante son partidarios de seguir con este sistema en que la familia tenga participación en el proceso de la donación. Nunca va a ser en contra de la voluntad de las familias. Si ésta se opone, no va a haber donación, aunque la persona fallecida no haya manifestado que no quería ser donante", señaló Palm.
Indicó que lo mismo se aplicará al revés: "Si la persona expresó que no quería (ser donante) y la familia dice que sí, también se respeta". Esto significa que, en la práctica, la decisión final nunca va a depender de la propia persona, sino que de sus cercanos.
Al respecto, el funcionario explica que "la ley no pretende obligar a nadie, ni siquiera a los familiares del donante, porque la donación de órganos es un acto tan altruista que no vale la pena forzarlo de ninguna manera. Hay que dejar que sea lo más normal posible".
"Imagínate que haya una persona con muerte cerebral en un centro asistencial y que la familia se niegue a la donación, con qué tranquilidad trabajarían los médicos", plantea. "Lo correcto entonces es que la familia tenga participación. Porque o si no esto sería una dictadura y nadie pretende eso", afirma.
Cita como ejemplo el caso del chofer del Transantiago que quedó con muerte cerebral tras ser brutalmente agredido. Ayer la familia comunicó que quería donar sus órganos, pero, como el hecho ocurrió tras la promulgación de la Ley de Donante Universal, en estricto rigor no habría sido necesaria su opinión.
Sin embargo, no ocurrió así en la práctica. "Imagínate, frente a una tragedia de ese tipo, qué hubiera pasado si se hubiera tomado la decisión de no preguntarle a la familia, se habrían molestado absolutamente y con justa razón", señaló.
Ante tal escenario surge la pregunta lógica: ¿Qué cambia entonces con la nueva Ley de Donante Universal? Palm reconoce que "no hay gran diferencia" respecto del sistema anterior.
"En eso hay que ser realista, la ley lo único que hace es regularizar y transparentar un poco el sistema y facilitar la expresión de voluntad de los donantes, pero esa expresión de voluntad no es más que eso: sólo una expresión de voluntad. Pero ese registro en ningún caso pretende sobrepasar la voluntad de la familia", explica.
Dice que la única "ventaja" que tiene la nueva ley al respecto es que ahora va a haber más gente en la lista de donantes que en la de no donantes. A su vez, el hecho que la persona esté en el grupo de los partidarios a la donación, servirá como "antecedente" favorable cuando los médicos conversen el tema con los familiares.
"Quizás el proceso de consulta cambie, porque el médico ahora va a tratar de reafirmar con la familia lo ya expresado por la persona fallecida, en vez de pedirle a los parientes que tomen una decisión en ese momento", señala.
Por todo lo anterior, Palm remarca la necesidad de conversar el tema en familia, "para que los parientes sepan que la persona quería ser donante y sea una decisión familiar, consentida y donde ojalá todos estén de acuerdo".
Aún así, el funcionario afirma que lo esencial para aumentar la tasa de donantes en Chile es profesionalizar el sistema y mejorar el proceso de pesquisa de los potenciales donantes. "Lo más importante y en lo que se está trabajando firme con el Ministerio de Salud es en el tema de la pesquisa, porque ahí es donde estamos fallando. Nuestra cantidad de donantes ha bajado básicamente por eso", afirma.
Añade que en ese sentido, es fundamental mejorar la infraestructura hospitalaria y disponer del personal médico necesario para efectuar el procuramiento de órganos. "Tenemos que propender a que el procuramiento sea una actividad regular en los centros de salud, profesionalizada, y no basada en las buenas voluntades como es hoy", señaló.
Cifra de no donantes "no es alarmante"
Respecto de la cifra entregada ayer por el Registro Civil, que indica que durante la primera semana tras la promulgación de la Ley de Donante Universal 12 mil chilenos han rechazado esa condición, Ernesto Palm asegura que no se trata de un número "alarmante", sino que "está dentro de lo proyectado".
En este sentido, y basado en estudios de la corporación, coincide con las estimaciones del Ministerio de Salud en que hay un 80% de la población que está de acuerdo con la donación de órganos y un 20% que no lo está, por lo que la cifra total de personas que manifiesten su rechazo debería llegar a los 3 millones en Chile.
"Por eso cuando salió esta cifra no nos alarmamos para nada, porque el que 12 mil personas a una semana de dictada la ley hayan dicho que no la verdad es que está dentro de los parámetros absolutamente normales", explica, señalando que el 20% de rechazo a la donación está acorde con las cifras internacionales.
De todas formas, Palm considera que es necesario que la nueva ley vaya acompañada de una campaña de educación de parte de las autoridades, donde se explique exactamente en qué consiste la donación de órganos y se transmita que se trata de un acto altruista, ahondando en sus beneficios.
"Nosotros creemos que debe haber una campaña de educación para que esta cifra de no donantes no se incremente. Obviamente igual vamos a tener una cantidad de personas que va a expresar su voluntad de no donar, pero ojalá sean los menos posibles", manifiesta.