SANTIAGO.- Tras la explosión de una tubería de una planta de agua en Valparaíso, los dirigentes de la junta de vecinos 98 del cerro Ramaditas de esa región presentarán una querella ante la fiscalía por los daños que produjo la emergencia de Esval.
El hecho se produjo a las 11.30 horas de ayer, cuando personal de la empresa sanitaria realizaba trabajos de mantención. Una parte del tubo cayó sobre los cables del tendido eléctrico, derribó dos postes y cortó el suministro en el sector. Otro trozo del tubo aplastó una camioneta, donde su dueño salvo ileso.
Tras la rotura de la cañería, el agua se desplazó por la pendiente de la calle El Bosque, irrumpiendo con fuerza en cuatro viviendas.
La empresa de Servicios Sanitarios de Valparaíso se contactó con los afectados para evaluar y cuantificar los daños.
“En cuanto nos percatamos de los daños a un vehículo y cuatro viviendas, nos acercamos a los afectados para ofrecerle la ayuda correspondiente, en el caso de las casas, la limpieza y la recuperación de los enseres dañados”, dijo el subgerente regional de Esval, Luis Riveros.