Falleció el ex capellán del Hogar de Cristo, padre Renato Poblete

SANTIAGO.- A los 85 años y mientras participaba en una reunión con otros sacerdotes jesuitas, falleció a las 9:00 horas de este jueves el ex capellán del Hogar de Cristo, padre Renato Poblete Barth.

Según las primeras informaciones, el deceso se habría producido debido a un paro cardiaco.

El sacerdote fue distinguido con el Premio Bicentenario 2009 por su "incansable labor de unión entre personas de distinto pensamiento y condición" y "por ser un hombre que vive la solidaridad y practica la unidad como pocos.

Durante los más de 20 años que estuvo a cargo de la institución, Renato Poblete logró un importante aumento de sus filiales.

El sacerdote según sus pares, "es un auténtico jesuita". Trabajó estrechamente con el padre Alberto Hurtado y fue su gran amigo. La Compañía de Jesús reconoce que fue el motor de su canonización y que a él se debe la construcción de su santuario.

De acuerdo a lo informado por la Fundación Padre Hurtado, sus restos comenzarán a ser velados a las 15:00 horas en el colegio San Ignacio de Alonso de Ovalle.

Para este jueves se programó además una misa en su honor en el mismo recinto a las 20:00 horas.

La misa fúnebre, en tanto, será a las 18:00 horas de mañana viernes, la cual será presidida por el cardenal Francisco Javier Errázuriz. Posteriormente saldrá el cortejo con destino al Cementerio del Centro de Espiritualidad Loyola de la comuna Padre Hurtado, ubicado en el Camino antiguo a Valparaíso 210.

Declaración de Agustín Edwards

Tras conocerse el fallecimiento, el presidente de "El Mercurio", Agustín Edwards Eastman, emitió una declaración en la que señala: "Mi familia y yo estamos profundamente conmovidos por el fallecimiento del padre Renato Poblete, a quien nos unió una larga amistad y que nos acompañó con su cariño y su ayuda ilimitadamente generosa —incluso arriesgando su propia seguridad—, en los angustiosos meses que atravesamos en 1991, como es de general conocimiento".

"Su fallecimiento es para nosotros una pérdida irreparable y muy dolorosa. Estamos ciertos de que él está ya con Dios, tras haber consagrado toda su vida al bien de los demás, sin distingos", concluye la declaración.