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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 12:44
Larraín, afirmó que a pesar del déficit fiscal, igual se cumplirá con las medidas comprometidas en el programa de gobierno de Piñera.
Héctor Yañez, El Mercurio.SANTIAGO.- Después que el ministro de Hacienda, Andrés Velasco respondiera a las críticas de Sebastián Piñera sobre el déficit fiscal -indicando que el actual gobierno dejó la situación más sólida en la historia de Chile- su sucesor en la cartera, Felipe Larraín, aseguró que los cuestionamientos del Presidente electo se basan en cifras irrebatibles.
"El ministro Velasco en ningún caso salió a desmentir lo que dijo Sebastián Piñera, y la razón por la cual no lo hizo es porque lo que el Presidente electo planteó es irrebatible", afirmó Larraín.
El ministro de Hacienda designado explicó que las cifras que muestran un 4,5% de desbalance -correspondiente a US$ 7.200 millones en 2009- están contenidas en un documento de la ejecución presupuestaria del gobierno central emitido por la Dirección de Presupuestos en enero pasado.
Larraín advirtió que dar a conocer la actual situación económica "en ningún caso significa desconocer la política fiscal contracíclica que exige una regla fiscal que nos permita ahorrar en los tiempos de bonanzas para gastar en los tiempos de mayor complicación".
Sin embargo, indicó que el manejo económico del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet en 2009 llevó a un aumento real del 18% del gasto público "y eso constituye una restricción para el Presupuesto 2010".
Lo anterior, según Larraín, no afectará el cumplimiento del programa de Sebastián Piñera, ya que "vamos a cumplir con los compromisos, como son el bono el marzo, que se va a pagar en las fechas indicadas".
Eso sí, el próximo ministro de Hacienda adelantó que puede "haber alguna gradualidad" en la implementación de las iniciativas que no tienen una fecha de cumplimiento específico, por lo que pueden concretarse durante los próximos cuatro años.
Consultado respecto a la capacidad que tendrá el nuevo Gobierno -considerando el déficit- de generar un millón de empleos y crecer a un ritmo de 6% al mismo tiempo, Larraín fue categórico al indicar que estas medidas no corren peligro.
