Gobierno lamenta muerte de disidente cubano, pero evita condenarla

SANTIAGO.- El ministro secretario general de la Presidencia José Antonio Viera-Gallo, evitó condenar el fallecimiento del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, tras 85 días de huelga de hambre, aunque sí calificó el hecho como "lamentable".

Viera-Gallo afirmó que a La Moneda no le corresponde inmiscuirse en la política interna de otros países y que como Gobierno "reafirmamos una y mil veces la vigencia universal de los Derechos Humanos en todos los países del mundo, lo que está más allá de la soberanía de los Estados".

"En el caso particular (de Zapata) se trata de un disidente que Amnesty International consideró un prisionero de conciencia y por tanto esa persona nunca debió estar presa y mucho menos haber muerto de la forma que murió", aseveró el ministro.

Asimismo, recalcó que la postura del Estado chileno ante la violación a los Derechos Humanos es "invariable" y afirmó que "no podemos, sino que lamentar muy profundamente lo que ha ocurrido con el prisionero que falleció por una huelga de hambre".

Las declaraciones del titular de la Segpres marcan un contrapunto con lo expresado esta mañana por el Presidente electo Sebastián Piñera, quien condenó enérgicamente el hecho indicando que la defensa de los DD.HH. en Cuba "será un aspecto prioritario de la política exterior" de su Gobierno.

Respecto a la visita que el Mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva a su par cubano, Raúl Castro, Viera-Gallo indicó que no puede pronunciarse sobre “lo que él (Lula) haya dicho o no” sobre la cita, donde el Jefe de Estado brasileño lamentó profundamente lo ocurrido.