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Lista de edificios nuevos dañados por el terremoto sigue engrosándose

La sensación de seguridad que entrega comprar un departamento nuevo quedó en el suelo para muchas familias que, a pesar de haber invertido más de mil UF, hoy están prácticamente en la calle.

04 de Marzo de 2010 | 13:56 | Por Andrés Escobar, Emol

SANTIAGO.- Con el correr de los días, junto a los ya emblemáticos casos del edifico "Emerald" de Ñuñoa (inmobiliaria Paz), al de "Don Tristán" de Maipú (inmobiliaria Francisco de Aguirre y constructora Mujica & González) y al de Central Park de Santiago(Constructora DLP e Inmobiliaria General S.A.), siguen apareciendo más y más construcciones –de edificación reciente- afectadas severamente por el terremoto del sábado 27 de febrero.


Uno de ellos es el complejo "Macul Plaza", ubicado en la avenida Macul, a la altura de calle Los Olmos, que cuenta con dos torres y un total de casi 250 departamentos; de éstos, sólo 50 permanecen habitados tras el movimiento sísimico que alcanzó los 8,8 grados Richter en el epicentro, localizado en la Séptima Región.

"Hay muros con grietas, algunas puertas se cayeron, otras se trancaron, algunos marcos de ventana se doblaron, como que se aplastaron, la loza también cedió y en el subterráneo hay pilares hundidos", dice Omar Jarpa, uno de los habitantes de "Macul Plaza".

La gente está preocupada por sus propiedades, que tienen menos de un año y, a pesar de eso, el terremoto las afectó. Además de los daños concretos de sus casas, los vecinos reclaman por lo que, según ellos, es una falta de proactividad por parte de la constructora Novatec y la inmobiliaria Absal, responsable de las torres. "No han entregado opciones, hay gente que a lo mejor se quiere ir, por precaución, y no tiene dónde irse", agrega Jarpa.


Tienen que dejar sus casas por diez meses


En la calle Exequiel Fernández la incertidumbre es total. El complejo "Sol Oriente", construido por Sigro y la inmobiliaria Viva, también sufrió con el terremoto, a pesar de que tiene sólo tres años de antigüedad.


"Cedieron los pilares del primer subterráneo, la loza está hundida y el edificio está un poco inclinado", cuenta Paola Carvajal, propietaria de uno de los cerca de 300 departamentos que componen cada una de las dos torres  de 18 pisos.

"El domingo nos reunimos con la constructora y nos dijeron que iban a repararlo y que teníamos que desalojarlo por diez meses", sigue Paola. Tras la reunión, los habitantes comenzaron con sus mudanzas, todo costeado por ellos. ¿Dónde vivirán durante esos diez meses? Paola dice que los responsables de la construcción de su edificio no han entregado ninguna solución.


Hoyos en el suelo y grietas en los muros


En Conchalí, en tanto, los habitantes del Condominio Paseo las Flores, cuyos catorce pisos fueron desarrollados por la constructora Tecsa y la inmobiliaria Artec, dejaron sus viviendas. Algunos partieron a la casa de parientes y otros armaron carpas en las afueras del edificio.

Según Arturo Jara, dueño de un departamento del quinto piso, personal de la dirección de Obras de la municipalidad de la comuna dijo que no era recomendable seguir habitando el edificio, que con una réplica podría seguir destruyéndose.


"Hay fisuras en los muros de afuera y hoyos en el primer piso, a través de los cuales se ven unos fierros doblados, que creemos son de la base estructural. En algunos departamentos hay hoyos – de unos 50 centímetros de diámetro- por los cuales se ve el departamento de abajo", cuenta Jara.


Dos días después del terremoto, los responsables de la construcción del edificio se hicieron presentes en el lugar. La última oferta entregada a los vecinos fue de 200 mil pesos mensuales durante tres meses y 30 mil pesos más por gastos de traslado, pues los habitantes deben sacar todas sus pertenencias para que el edificio sea evaluado -durante los tres meses que dura la ayuda económica- y luego reparado. Los propietarios no aceptaron, principalmente, porque les causa una inseguridad tremenda el que los daños –tan graves desde su punto de vista- sean, precisamente, reparados.


Desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) la instrucción es dar aviso en el municipio correspondiente. Luego de esto, un equipo compuesto por profesionales del ministerio, el Colegio de Arquitectos, el Dictuc y la Asociación de Ingenieros Calculistas, entre otras instituciones, visitarán las construcciones afectadas para constatar en terreno el calibre de los daños y estructurar los lineamientos a seguir.


Las personas afectadas también pueden pedir que un profesional particular evalúe su vivienda. No obstante, en el Minvu explican que la última palabra la tiene la Dirección de Obras del municipio correspondiente, ya sea en cuanto a decretos de demolición o reparación de las viviendas.


Por otra parte, el sitio plataformaarquitectura.cl habilitó un sistema de inscripción para quienes necesiten una evaluación del estado de su vivienda. Los inscritos serán derivados al Colegio de Arquitectos.


Además, este sitio tiene un link para que los arquitectos que quieran colaborar en tareas de evaluación de daños participen.