SANTIAGO.- Con tristeza y resignación, los habitantes de las Torres de Bilbao presenciaron hoy el inicio de los trabajos de demolición del estacionamiento, que fue aplastado por la losa que colapsó durante el terremoto, cayendo sobre 68 automóviles.
Cuentan que tal era la desesperación durante el terremoto, que incluso una de las residentes acudió hasta el estacionamiento cuando aún estaba temblando para mover su automóvil, sólo segundos antes de que la losa se desplomara sobre el lugar. Afortunadamente, no hubo víctimas fatales ni heridos.
"La mayoría de la gente quedó sin herramientas de trabajo, porque usaban sus autos para trabajar", lamentó uno de los vecinos.
Muchos de los afectados son trabajadores independientes, como contadores y vendedores, quienes manifestaron su "tristeza" frente a la situación. Además, bajo la losa derrumbada se encuentran furgones escolares y taxis, entre otros vehículos.
La situación se complica aún más ya que la mayoría de los dueños no cuenta con seguro para paliar la pérdida. Según el administrador, sólo diez de los 68 vehículos cuenta con dicho respaldo. "Voy a tener que comprar otro auto, pero no sé cómo ni con qué", afirmó uno de los dueños.
En cambio otro de los afectados, José Sánchez, quien perdió dos vehículos -un Mercedes Benz y un Ford, avaluados en $27 millones-, se mostró más optimista.
"(Con mi esposa) estamos vivos y eso es lo más importante. No perdimos hijos, no perdimos nada y yo creo que con eso hay que darse por pagado y dar gracias a Dios", manifestó.
Concurrida demolición
Además de las decenas de vecinos, Bomberos y Carabineros, hasta el lugar de la demolición acudió el alcalde de Las Condes, Francisco De la Maza, para supervisar los trabajos, oportunidad en que destacó que las labores se pudieron iniciar gracias al aporte de $200 millones del Fondo de Desarrollo Vecinal (Fondeve).
Puntualizó que "todos los propietarios, unánimemente, firmaron una carta en que ellos entienden que sus autos pueden salir con pérdida total después de hecha la demolición".
También acudió personal de Bomberos de la 18° Compañía de Vitacura y de la 20° de Las Condes, con el fin de apoyar a la empresa constructora. Según explicó el comandante Cristóbal Goñi, se encuentran "tomando mediciones de emanaciones de gases de bencina y controlando posibles derrames de combustible".
Añadió que los voluntarios han preparado un plan de evacuación, el que es conocido por los vecinos del condominio, en caso de presentarse alguna eventualidad durante la demolición, que se extenderá hasta el 5 de mayo.
El administrador del lugar indicó que los vecinos no se han quejado por el ruido y el polvo causados por las obras, señalando que "lo que los deprime es ver todo esto, hay que sacarlo lo antes posible".
Restitución de gas
Además de la destrucción del estacionamiento, dos de las cinco torres del condominio presentan filtraciones en las redes de abastecimiento de gas, por lo que aún no cuentan con el suministro.
"Estamos comprando cocinillas y bañándonos con agua fría", afirmaron los residentes, que permanecerían sin abastecimiento, al menos, por tres semanas.
El administrador explicó que la tardanza en la reposición se debe a que también postularán al Fondeve con el fin de recibir aporte municipal para su reparación.