CURICÓ.- El intendente de la Región del Maule, Rodrigo Galilea, realizó esta tarde la segunda de las reuniones que entablará con los diversos alcaldes de la zona, con el fin de evaluar la situación en cada una de las localidades y "focalizar" la ayuda del Gobierno de un modo eficiente.
"El objetivo principal es repasar la información a dos semanas del terremoto, en que ya se va teniendo mucha mayor claridad de los daños en infraestructura, establecimientos educacionales, clarificarnos también en las posibilidades y las necesidades en emergencia", explicó la autoridad regional.
Respecto a este punto, Galilea manifestó que "echa de menos la ayuda en las viviendas de emergencia", las cuales aún no llegan a todos los sectores.
En el mismo sentido, el intendente expresó que la evaluación permitirá al Gobierno central focalizar la ayuda y entregarla de modo eficiente.
Tras reunirse en la mañana con los alcaldes de la Provincia de Talca y a las 15:00 horas con los representantes de Curicó, la autoridad regional advirtió la escasa ayuda privada que ha llegado hasta el interior de la Región, aunque reconoció que efectivamente son las localidades costeras las más damnificadas producto del maremoto.
"Como que el país se volcó a ayudar las zonas costeras (...) Las comunas más al interior tienen un daño inmenso en lo que es vivienda, y ahí va a haber que hacer un esfuerzo enorme para limpiar las ciudades", señaló el intendente, indicando que el gasto es "muy difícil de cuantificar" debido a lo elevado de éste.
Si bien las zonas que menos apoyo han recibido corresponden a "las más desconocidas", como San Rafael, Río Claro y Rauco, por ser comunas que "no están en el inconsciente colectivo", el intendente se mostró conforme con la gestión regional y municipal en cada uno de esos sectores, destacando que "la ayuda de alimentos ha llegado a todas partes".
Finalmente, la autoridad reconoció los esfuerzos locales por reponer los suministros básicos, los cuales se han extendido por toda la región.