SANTIAGO.- Los restos de 13 campesinos asesinados durante el gobierno militar, fueron sepultados hoy en Isla de Maipo, 37 años después de su hallazgo en 1978.
El entierro se realizó en un mausoleo especialmente inaugurado en 2008, en el cementerio municipal de la localidad, tras una emotiva ceremonia marcada por el lema "37 años de espera para un digno funeral".
Se trata de los 13 cuerpos de los campesinos asesinados en octubre de 1973 y abandonados en los hornos de una mina de cal en la localidad de Lonquén.
"Aquí no se cierra el círculo. Faltan los nombres y el enjuiciamiento y cárcel de quienes los secuestraron, torturaron y asesinaron", dijo Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).
Asimismo, la dirigente reiteró que buscarán incansablemente "enjuiciamiento y cárcel efectiva para todos los que participaron de ese asesinato".
Hasta la fecha, el ex mayor de Carabineros, Lautaro Castro, y siete policías han sido vinculados con el caso, siendo detenidos por estos crímenes en julio de 1979 y liberados después de aplicarse la Ley de Amnistía.
Los cuerpos fueron entregados este viernes, luego de lo cual los familiares hicieron una caravana en las carrozas mortuorias, con una especial parada a la iglesia Recoleta Franciscana, en el centro de Santiago, para un responso.
En 1978 los cadáveres fueron secuestrados por agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), mientras se encontraban en el Servivio Médico Legal, y lanzados a una fosa común en el cementerio de Isla de Maipo, desde donde fueron exhumados por orden judicial en 2006 e identificados posteriormente.
Familiares y diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos asistieron al cementerio para despedir a las víctimas.
