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Santiago: Domingo 14 de diciembre del 2025 | Actualizado 11:29
SANTIAGO.- Prófugo permanece uno de los principales ideólogos, coordinadores y financistas del millonario tráfico de drogas desbaratado por la Brigada Antinarcóticos Metropolitana y la Fiscalía Metropolitana Sur, el pasado lunes, en la población La Victoria de Pedro Aguirre Cerda.
Se trata de Miguel Ángel Vergara Cabrera, mano derecha del recluso de la cárcel Colina I y que lideraba el grupo, Pablo Eloy Ahumada, quien junto al hermanastro de Cabrera, Rony Vergara y Cristián Miranda coordinaron la internación al país y la llegada a Santiago de los 430 kilos de cocaína, avaluados en más de 2 mil millones de pesos.
La información fue entrega en la audiencia de formalización de cargos en contra de los 17 imputados de la banda, por parte del fiscal Juan Pavez y el fiscal regional Alejandro Peña, quien agregó que el imputado prófugo también participó en el denominado “robo del siglo”, ocurrido el 8 de abril de 2006.
En esa oportunidad, Vergara Cabrera fue acusado de ser uno de los autores del atraco a un camión de Brink’s, en el Aeropuerto Internacional, y en el que en sólo 53 segundos huyeron con 857 millones de pesos y 100 mil dólares.
"La persona que está fugada está con orden de detención pendiente. Él, producto de la experticia que tiene se percató de que existía una investigación policial de por medio y se fugó”, señaló el fiscal Pavez, tras la audiencia que duró más de 5 horas.
Escuchas
Los representantes de la fiscalía Metropolitana Sur formalizaron a 15 de los imputados por tráfico ilícito de drogas, lavado de dinero y porte ilegal de armas y municiones.
Entre los acusados por tráfico se encuentra el líder de la banda, el recluso Pablo Eloy Ahumada, quien coordinaba las acciones delictuales vía telefónica desde el penal Colina I, donde cumple una condena por tráfico de drogas.
De hecho, Gendarmería allanó su celda e incautaron un teléfono celular con ocho chips, correspondientes a los números que la PDI había interceptado durante la investigación.
A él se suma el hermano del prófugo, Rony Vergara Cabrera, y el primo y la tía del capo narco Alejandro Cavieres Alarcón, alias el "Car’e Jarro", Daniel Lobos Alarcón y su madre, Rosa Alarcón Ahumada, respectivamente.
Esta última fue formalizada por lavado de dinero junto a su hijo, porque tenía dos autos automóviles a su nombre -pese a que no tiene ocupación-, cuyos dineros tendrían su origen en el tráfico de drogas.
Para acreditar los ilícitos los fiscales presentaron escuchas telefónicas, entre ellas el momento en que Eloy habla con una psíquica, quien le indica que tenía que tener cuidado con la gente que lo rodeaba y que mejor cambiara el día de la entrega de la droga porque había peligro (Ver recuadro).
Tras la audiencia el juez del 10º Juzgado Garantía, Rodrigo Carrasco, decidió dejar en libertad sólo a Johana Rojas, pareja de Vergara Cabrera, quien fue imputada por tenencia ilegal de municiones, quien quedó con firma semanal y arraigo nacional.
Junto a ella, el juez estimó también que los antecedentes no eran suficientes para acreditar la participación de Samuel Plaza Lara -quien se encontraba en cama, por una depresión endógena, cuando llegaron los detectives detrás del cargamento con droga que fue recibida por un sobrino suyo en su casa de Av. La Marina de Pedro Aguirre Cerda-, por lo que fue dejado en libertad.
Pero el fiscal Pavez y el querellante del Ministerio del Interior, Carlos Chacón, apelaron a esta última medida y será la Corte de Apelaciones de San Miguel, la que defina si queda o no en libertad durante los próximos días.
Ahora la fiscalía Metropolitana Sur tiene 150 días para avanzar en la investigación, mientras la policía busca intensamente a Miguel Ángel Vergara Cabrera.
Entre las escuchas telefónicas que presentaron los fiscales en la audiencia, se encuentran las realizadas al teléfono de Pablo Eloy a una psíquica, a quien él mismo llamaba en las escuchas como "Carola".
El fiscal Sur Juan Pavez, planteó que las llamadas eran realizadas desde el penal Colina I y con el mismo teléfono celular que le incautó Gendarmería, pero no se refirió respecto del nombre de la mujer.
Al respecto, el persecutor planteó que se va a indagar si es que eso no imputable la participación de la psíquica, que fue identificada sólo como "Carola".
"Si hay una persona que está opinando respecto de un tráfico, claramente que puede existir algún tipo de persecución penal. Eso se tiene que ver con los demás antecedentes y las diligencias que surgen en el procedimiento", dijo.
