SANTIAGO.- En una de sus primeras decisiones, Iván Andrusco, nuevo director nacional de Gendarmería, decretó el ascenso de 619 funcionarios de la Planta II de Vigilantes Penitenciarios.
La medida era largamente esperada por el personal de este estamento. Con estos ascensos, se indicó, “se pretende estimular el buen desempeño del personal y se impulsa la movilidad en el escalafón laboral de la institución penitenciaria".
"Mi prioridad uno es la de abocarme al trabajo y a los objetivos de mejorar la labor y la solidez de Gendarmería de Chile", indicó la cuestionada autoridad, en medio de la polémica aún vigente tras las críticas que ha recibido el Gobierno de parte de la Concertación y el PC tras su nombramiento, desde donde lo acusan de estar vinculado con temas de Derechos Humanos.
Al respecto, el general (r) de Carabineros sostuvo que durante su gestión al mando de Gendarmería no lo "distraerán temas que considero hace mucho tiempo ya resueltos", en relación a su testimonio en calidad de inculpado en la muerte de tres profesionales comunistas en 1985.