TALCA.- Cinco cárceles maulinas están totalmente destruidas y, además, deberán ser reubicadas en otros lugares cuando se inicie el proceso de reconstrucción. Así de categórica fue la conclusión del informe elaborado por el fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Talca, Moisés Muñoz, quien evaluó en terreno la situación de los penales más afectados por el terremoto y posterior tsunami.
La autoridad, según explicó, realizó dichas inspecciones a solicitud de la fiscal judicial de la Corte Suprema, Mónica Maldonado.
La primera visita fue a la cárcel de Curepto, donde el fiscal judicial dijo haber constatado que no sólo la cárcel está inhabitable, como construcción."Allí no puede haber más cárcel. El terreno tiene hundimientos, en especial, en el sector del patio.
Por ello, se envió toda la población penal a Curicó. De hecho, sólo hay tres gendarmes que se van turnando, para tareas de vigilancia y administrativa", indicó a diario “El Centro".
El fiscal Muñoz aseveró que, en el caso de la cárcel de Molina, los daños se concentraron en toda la parte antigua, de tipo tradicional, con un óvalo central donde se desplegaban las galerías.
"Gracias a Dios hubo apenas cuatro reos muertos, con 27 heridos, porque la tragedia pudo ser mayor. Ello se debió a que las murallas, tanto del primer y segundo piso, cayeron hacia afuera, lo cual salvó las vidas de los 80 reos rematados. Todos los internos fueron derivados a Curicó", señaló.
En cuanto al penal de Parral, el fiscal precisó que la construcción resistió bien el terremoto, precisando que los daños mayores fueron causados por el incendio provocado por los reos.