El Obispo de Chillán, Carlos Pellegrín, afirmó que la Iglesia ''acoge pastoralmente'' a los homosexuales, ''pero no como algo normal''.
El MercurioSANTIAGO.- Representantes de la Iglesia Católica chilena han expresado opiniones divididas ante la polémica declaración del secretario de Estado Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, quien afirmó que existe una vinculación entre la homosexualidad y la pedofilia.
El Obispo de Chillán, Carlos Pellegrín, respaldó los dichos de Bertone, señalando que si bien la Iglesia "no es una institución científica que pueda dar datos, hay muchos católicos y científicos que podrían entregarlos".
"Lo que dijo el cardenal es producto de una constancia de que la mayoría de los casos de pedofilia se trata de una orientación homosexual. Es decir, homosexuales que abusan de menores del mismo sexo. Son mucho menos los casos en que se trata de una relación de abuso con orientación heterosexual de un menor", señaló el obispo a agencia ORBE.
Añadió que el cardenal Bertone, al mencionar ese tema, "levanta una nueva dimensión respecto a los desórdenes sexuales".
En su opinión, no hay ningún ánimo de ofender a las personas con una orientación sexual diferente, ya que "la Iglesia las acoge pastoralmente, pero no como algo normal que llegue a la justificación de la una relación gay".
En la vereda contraria, el sacerdote jesuita y director de la revista católica "Mensaje", Antonio Delfau, consideró que las declaraciones del cardenal Bertone constituyen "un paso atrás", ya que son "muy graves y resienten muy seriamente la credibilidad de la Iglesia".
"Es una situación muy lamentable que nos hace sufrir a todos, sobre todo a los que queremos a la Iglesia", expresó el sacerdote a radio Cooperativa.
Indicó que Bertone "no puede hacer una afirmación así, no puede hablar de documentos que no presenta", añadiendo que existe "una especie de divorcio entre la realidad y lo que viven ciertas autoridades de la Santa Sede".
En cuanto a los casos de pedofilia, manifestó su esperanza en que la situación mejore e indicó que "estamos construyendo una Iglesia mejor en que no se va a proteger a ningún delincuente".