Denuncian graves daños en aldea de 3 mil años de antigüedad causados por turistas ebrios

ANTOFAGASTA.- El Consejo de Monumentos Nacionales y la Corporación Nacional Forestal denunciaron graves daños ocasionados por turistas que en estado de ebriedad concurrieron a la aldea de Tulor, de tres mil años de antigüedad.

Óscar Acuña, secretario ejecutivo Consejo de Monumentos Nacionales, explicó que "los daños se produjeron en senderos y en la cabecera de muros de construcciones (viviendas) ubicados bajo miradores del complejo", ubicado 6 kilómetros al sur de San Pedro de Atacama.

"Es el peor daño en décadas", agregó. En el lugar, al interior de la reserva nacional Los Flamencos y que recibe más de 10 mil turistas al año, se hallaron vasos plásticos y botellas de cerveza.

Acuña indicó que la denuncia se presentó ante Carabineros de San Pedro de Atacama y la Brigada de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural de la PDI. El Ministerio Público, en tanto, inició una investigación.

La arqueóloga Ana María Barón, que reactivó el estudio del área hace tres décadas, acusó a la Conaf por la "falta de un plan de conservación adecuado".

La ex alcaldesa de San Pedro de Atacama también denunció "deficiencias y falta de medidas de seguridad por parte de la comunidad indígena de la etnia atacameña (o likan antay) de Coyo", que resguarda y administra el complejo desde 1998.

Lilibeth Reyes, presidenta de la comunidad de Coyo, dijo que los lugareños sienten "mucha pena" por los daños a la cultura ocasionados por "gente inconsciente".

Tomás Geró, jefe provincial de la Conaf, afirmó que "lo sucedido infringe una serie de normativas y leyes, además de estar en una reserva nacional y ser un Monumento Nacional".

El artículo 38 de la Ley 17.288, de Monumentos Nacionales, establece que "el que causare daño en un monumento nacional, o afectare de cualquier modo su integridad, será sancionado con pena de presidio menor en sus grados medio (541 días) a máximo (5 años) y multa de cincuenta a doscientas unidades tributarias mensuales (entre 1 millón 800 mil pesos y 7 millones 200 mil pesos)".

Un sitio amenazado

Tulor comprende 22 viviendas circulares de hasta dos metros de altura, construidas con adobe, reforzadas con postes de madera y conectadas por pasajes que forman laberintos que totalizan 106 edificaciones.

Sus restos, ubicados a más de dos mil metros de altura, dan cuenta de una sociedad que mezclaba el pastoreo con innovadoras técnicas agrícolas.

A principios de 2009, la Conaf, el municipio de San Pedro de Atacama, el Gobierno Regional y la Universidad de Antofagasta desarrollaron un plan de conservación y rescate que demandó una inversión de $325 millones financiados por los Fondos de Desarrollo Nacional.

Consideraron excavaciones arqueológicas y la aplicación de una capa protectora de barro para evitar los daños de la erosión. Luego se sumaron pasarelas peatonales, señalética y centros de información turística en una extensión de 10 hectáreas.

En 2005, el programa World Monuments Watch declaró a la aldea como uno de los 100 sitios arqueológicos más amenazados del mundo.