El arzobispo de Santiago no quiso comentar la situación que afecta al padre Fernando Karadima.
Héctor Aravena, El Mercurio.SANTIAGO.- Los chilenos podrán conocer este fin de semana la postura de la Iglesia sobre los casos de presuntos abusos sexuales cometidos por sacerdotes, que en los últimos días han remecido a la comunidad cristiana.
Así lo dio a conocer hoy el cardenal arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, al término de una reunión que por una hora sostuvo con el Presidente Sebastián Piñera y el titular de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic.
El prelado evitó responder si las denuncias de abusos fueron abordadas con el Mandatario y sólo se limitó a revelar que les escribirá una carta a los párrocos al respecto, "y por lo tanto las comunidades cristianas este fin de semana la van a conocer".
El arzobispo tampoco quiso pronunciarse sobre el caso específico del ex párroco de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Providencia, Fernando Karadima. Escuetamente, Errázuriz comentó que la investigación eclesiástica que se lleva a cabo ha tenido "dos momentos", ya que hace un tiempo cambió el procurador de justicia.
Ley de Donaciones e indulto
Según lo explicado por el cardenal y el obispo de Rancagua, la audiencia de hoy fue solicitada hace 20 días para analizar las inquietudes que la Iglesia tiene sobre las consecuencias del terremoto y la necesidad de que se aplique un indulto con motivo del Bicentenario.
Monseñor Goic dijo que le manifestaron al jefe de Estado su preocupación por el sufrimiento de quienes perdieron todo y aún no cuentan con una solución a sus problemas. Piñera, en tanto, les preguntó acerca de la situación que atraviesan las parroquias del país a raíz del fuerte sismo.
En este punto, el presidente de la Conferencia Episcopal expresó su esperanza de que dentro de la Ley de Donaciones "también la Iglesia pueda recibir alguna ayuda".
En cuanto a la propuesta por el Bicentenario, el cardenal Errázuriz aseguró que los obispos comprenden "que hay que velar por la seguridad ciudadana y que de ninguna manera una persona que sea un peligro para la sociedad puede recibir un indulto para que nuevamente vaya a delinquir".
De acuerdo a sus palabras, la idea es que el beneficio se otorgue, sin distinción de rango, a "personas que tienen un comportamiento ejemplar, que han cumplido buena parte de sus penas, de una manera muy especial, que son muy ancianos y también aquellos que están sumamente enfermos, en estado terminal y también las mamás que tienen hijos muy pequeños".
En la cita, los prelados también plantearon al Mandatario la importancia de que se revise el hacinamiento que sufren los reclusos y su reinserción social.