CALAMA.- Agua congelada en piletas, las escasas áreas verdes cubiertas por una fina capa de hielo, guantes, bufandas y gruesos abrigos se convirtieron en una inusual postal en las invernales mañanas del año pasado en la comuna de Calama, Región de Antofagasta.
Todo ello debido a temperaturas que según reportes de la Dirección Meteorológica bordearon los -9°C, las más bajas registradas durante la última década en la zona. Condiciones climáticas extremas que también se prevén para este invierno.
Esto motivó a las autoridades de Educación de la zona para evaluar el atraso del horario de ingreso a clases de unos 25 mil escolares en una hora, desde las ocho a las nueve de la mañana.
El objetivo de la medida, que se implementaría durante cuatro meses, entre junio y septiembre, es evitar el brote de enfermedades, sobre todo respiratorias, gripes y resfríos.
Vicente Ayala, seremi de Educación, indicó que el plan está en evaluación.
"Hay que velar por el cumplimiento de la jornada escolar y que no se afecten las subvenciones", dijo.
La autoridad añadió que "uno de los inconvenientes es que los alumnos en vez de terminar su jornada escolar a las 18:00 horas lo harán a las 19:00 horas, lo que también implica el tema de la seguridad en el traslado hasta sus hogares porque a esa hora ya no hay luz natural".
El plan y su fecha de partida se definirán durante la próxima semana luego de consultas a sostenedores, docentes y centros de padres y apoderados.