Sepa cómo "abrigar" la mediagua para enfrentar el invierno

SANTIAGO.- A causa del terremoto del 27 de febrero, este año miles de chilenos tendrán que pasar el invierno refugiados en una mediagua. La vivienda de emergencia les permitirá tener un lugar propio donde permanecer mientras llega la casa definitiva y un techo para capear la lluvia, pero muchas veces el frío se colará a través de la precaria estructura.

Para mitigar esta situación, es útil tener en cuenta algunos consejos prácticos para mejorar la mediagua, especialmente en el tema de la aislación térmica, para lo que se pueden utilizar materiales que se encuentran en el comercio, así como elementos caseros cuyas propiedades les permiten ser buenos aislantes en tiempos de emergencia.

Para comenzar, es necesario saber que en una mediagua el calor se pierde principalmente por el techo, debido a que asciende, luego por las paredes, puertas y ventanas, y finalmente por el piso, según explica el constructor civil Leonardo Veas, director de la Dirección de Extensión en Construcción de la Pontificia Universidad Católica (DECON UC). 

Para aislar el techo y las paredes se puede usar una infinidad de aislantes disponibles en el mercado, pero Veas indica que los dos materiales más fáciles de encontrar y a menor costo son el poliestireno expandido, conocido como  plumavit, y la lana mineral, también llamado aislan.

El plumavit es un producto conocido. La lana mineral es una especie de fibra que se vende en rollos y desprende un polvillo, por lo que viene cubierta por papel ya sea por ambas caras o por una sola para abaratar su costo. Veas dice que lo ideal es que esté cubierta por ambos lados, pero si no es así, al instalarla –en el techo o en la pared– se debe dejar la parte descubierta hacia la madera.

Indica que, según las pruebas de laboratorio, ambos productos son muy similares en su eficiencia para conservar la temperatura. La única diferencia está en su combustión: Si se le aplica una llama al plumavit se empieza a derretir, mientras que la lana mineral se autoapaga. Esto podría ser relevante si se produce alguna chispa derivada de una mala instalación eléctrica en la mediagua.

La aislación debe comenzar por el techo

Como se mencionó, la aislación térmica debe comenzar por el techo. Como primera opción, se deben utilizar los aislantes comerciales (plumavit y lana mineral), que son más efectivos que los caseros. Éstos se adhieren a la madera del techo y, en caso de que no se pueda poner un cielo para sostenerlos, se pueden usar alambres o cordeles para evitar que caigan.

Pero si no se dispone de estos aislantes, una alternativa es instalar una especie de cielo utilizando cartón . Éste se debe fijar por la parte de abajo de las vigas de madera usando clavos o corchetes.
 
Luego vienen los muros. Aquí el calor se pierde principalmente por las ventanas y puertas, pero Veas reconoce que en ese punto no hay mucho que hacer, salvo poner cortinas gruesas del material que sean. En el caso de las paredes, la primera opción también es instalar los aislantes comerciales.

Papel de diario, aserrín y otros aislantes caseros

Pero a falta de productos oficiales, hay objetos caseros y artesanales que, en caso de emergencia, también pueden usarse como aislantes térmicos. Si bien no tendrán la misma efectividad que los aislantes comerciales, pueden ayudar bastante a mantener el calor al interior de la mediagua.

Leonardo Veas explica que los aislantes térmicos funcionan gracias a que generan cámaras de aire, que son las que conservan el calor. Bajo este principio, indica que se pueden usar como aislantes elementos como cartón corrugado, tetrapack y papel de diario, los que se deben corchetear a la viga para forrar la pared por dentro y generar un espacio de aire entre éstos y la madera.

El cartón corrugado es un buen material ya que en sí mismo genera cámaras de aire y se puede obtener de cajas, igual que el tetrapack, mientras que el papel de diario se debe usar sólo si no se tiene nada más y es necesario conseguir mucho para poner capas de cinco hojas de espesor.

Pero la aislación se incrementará si se rellena el espacio entre el forro y la madera con algunos elementos, también fáciles de conseguir. Éstos pueden ser papel de diario arrugado, que al estar de es aforma genera las mencionadas cámaras de aire, y corcho u otros materiales tipo corcho.

También se puede rellenar con cajas de huevo, que generan cámaras de aire por su forma; lana recién esquilada; aserrín; y plumas, que son ideales porque generan muchas cámaras de aire. Estos últimos se pueden echar previamente en bolsas de plástico para evitar que se desparramen.

Veas indica que se han hecho pruebas con otros elementos, como botellas, que generan cámara de aire, sin embargo, no se recomienda ya que el vidrio deja pasar el calor rápidamente. Al respecto, explica que mientras más fríos sean los materiales al tacto, térmicamente se comportan muy mal.

Remarca que todos estos materiales se pueden utilizar bajo la premisa de que la instalación eléctrica está bien hecha, ya que el proceso de combustión del papel o el cartón es muy rápido.

Finalmente, viene el piso, que es por donde menos se escapa el calor. Normalmente la mediagua está instalada sobre unos pilotes a cierta distancia de la tierra para evitar la humedad. No obstante, esa separación hace que circule aire por debajo del piso, enfriando el ambiente al interior.

El constructor civil propone una buena solución: Forrar la separación entre la casa y la tierra por el perímetro de la mediagua con cualquier material que se tenga a la mano o haya sobrado, como madera o lata. Esto también ayuda a evitar que roedores se metan debajo de la casa.

En tanto, el estudiante de ingeniería estructural de la Universidad Católica Álvaro Carboni, quien ha participado en construcción de mediaguas, añade otra alternativa. Consiste en poner alfombra o cubrepiso, sobre todo en la zona donde se juntan los dos paneles que conforman el suelo.

Para evitar que entre el agua

Las mediaguas que está entregando el Gobierno cuentan con papel alquitranado negro en el techo, que evita filtraciones en caso de lluvias. Pero para poner este mismo papel en las paredes se debe instalar durante la construcción del panel, para quedar entre las vigas y las tablas. Después de hecho el panel, es muy difícil ponerlo ya que las vigas impiden cubrir toda la superficie.

Pero una alternativa para evitar filtraciones es poner latas en las paredes por fuera, método que es utilizado en muchas casas de las zonas costeras y del sur del país, donde las lluvias son frecuentes. Finalmente, si no hay otro material, una opción de emergencia es ponerle plástico por el exterior.

Otra opción para evitar la humedad es aplicar sellantes entre las tablas o en las zonas donde hay agujeros no tan grandes. Lo más efectivo es comprar en una tienda espuma expansiva que viene es spray y, al aplicarla, forma un sello impermeable y térmico, pero es un producto de alto costo. 

Leonardo Veas propone, en cambio, mezclar aserrín con cera virgen -que adquiere fácilmente y a bajo costo en la ferretería-, formando una pasta que al secarse sella. Una variante que plantea Álvaro Carboni es usar aserrín con colafría, que cumple el mismo efecto de sello impermeable.