Mohammad Saif Ur Rehnab Khan fue llevado esta tarde hasta el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, donde se le constataron lesiones.
Juan Eduardo López, El Mercurio
SANTIAGO.- Completamente aislado de la población penal en una celda del Módulo de Máxima Seguridad de Gendarmería, estará recluido a partir de esta tarde el ciudadano paquistaní Mohammad Saif Ur Rehman (28), quien fue detenido ayer al ingresar con restos de explosivos a la embajada de Estados Unidos en Santiago.
Así lo señalaron a Emol fuentes de Gendarmería que indicaron que el extranjero tendrá un horario restringido de salidas al patio del recinto carcelario, pero contará con un televisor y radio, además de inodoro y lavamanos.
Respecto de su custodia, se informó que durante esta jornada se sabrá si el detenido será resguardado por un gendarme que estará permanentemente en la puerta de su celda o si será monitoreados sólo a través de cámaras.
El Módulo de Alta Seguridad es una sección de la Unidad Especial de Alta Seguridad, que también contiene a la Cárcel de Alta Seguridad (CAS). La diferencia es que el régimen penitenciario, respecto de las salidas y el contacto entre los reos, es más rígido en la primera de las secciones.
Allí estará Mohammad Saif Ur Rehman hasta el domingo próximo, día en que será formalizado luego de que el fiscal especial del caso bombas, Francisco Jacir, invocara la Ley Antiterrorista, ampliando su detención por cinco días.
En tanto, esta tarde el detenido fue examinado por un médico, tras la petición del fiscal Jacir, cuyos resultados serán entregados a un juez de Garantía.
Fuentes del caso señalaron que Mohammad Saif Ur Rehman es hermano de un destacado académico de la Universidad de Berkeley, en California, quien ya estaría siendo contactado por las autoridades nacionales para ponerlo al tanto de la situación de su hermano.
Quería quedarse en Chile
El joven estudiante paquistaní llegó al país desde Estados Unidos el pasado 27 de diciembre y arrendó una pieza en una residencial para estudiantes de la calle Erasmo Escala en Santiago Centro, donde pagaba 80 mil pesos mensuales.
El dueño del lugar, quien declinó identificarse, indicó a Emol que éste le había dicho que su idea era quedarse trabajando en Chile.
"Llegó a perfeccionar su español y se preocupaba de hablar con nosotros, porque se quería quedar a trabajar acá. Él esperaba que lo contrataran donde estaba trabajando, pero no lo hicieron", relató el propietario, aún contrariado con la situación vivida anoche, cuando los efectivos de Carabineros llegaron a allanar la habitación en la que se quedaba.
El propietario calificó al imputado como un hombre educado, tranquilo, afable y normal y agregó que desde que su pieza fue registrada por Carabineros no ha vuelto a abrirla.
Mientras que el chef peruano, Ricardo Sánchez, dueño de un café que queda a unos 40 metros de la residencial estudiantil, señaló que el joven paquistaní siempre almorzaba en su local y que era vegetariano.
"Siempre andaba solo. Desde hace dos meses que siempre viene comer aquí. De hecho ayer al mediodía, antes de irse a la embajada tomó un jugo vitamínico y comió un pan con tomate y palta", indicó el peruano.
