Monckeberg defiende los cambios necesarios en RN ante las elecciones internas

SANTIAGO.- "La lista de Carlos Larraín es el continuismo". Así de categórico es el diputado y aspirante a la Presidencia de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg a la hora de evaluar las posibilidades que tiene la competencia que se desatará mañana cuando presente la lista con la que pretende disputar la mesa directiva de su partido, hasta ahora el más cercano al Presidente Sebastián Piñera.

Al analizar la composición de su equipo contrincante, Monckeberg hace notar que de alguna manera la lista que encabeza el actual líder de la tienda "recoge el guante" de la propuesta sobre cambios profundos e incorporación de nuevos rostros al sumar al diputado recién asumids Pedro Pablo Browne, además de Gonzalo Díaz del Río, la concejala Cecilia Pérez y el dirigente Juan Pablo Camiruaga.

"Me alegra que hayan entendido nuestro mensaje. Éste es un tiempo nuevo, en el que hay que pensar en gente nueva para construir un partido de futuro, con propuestas claras y metas definidas, pero eso lo veo más nítido en nuestra propuesta original que en esta copia", advirte el parlamentario.

Pese al intento de lista de Larraín al reunir a gran parte de la actual directiva como los senadores Baldo Prokurica y Francisco Chahuán, el alcalde Manuel José Ossandón, además del dirigente penquista Claudio Eguiluz, con personeros con menos experiencia política, Monckeberg está confiado en que las bases sabrán hacer la diferencia.

Para el diputado, quien ya ha formado parte de la directiva en años anteriores, "los militantes no son corderitos que se mueven mandatados por una persona sino resuelven libremente y por eso estamos recorriendo todo el país para presentarles nuestras propuestas, que rescatan el origen del partido pero convocando a quienes no se sienten integrados".

Sin adelantar lo que será la formación de la lista que revelará el domingo, pero que ha sido férreamente defendida por los jóvenes diputados Joaquín Godoy y Karla Rubilar y que además cuenta con la venia del senador Antonio Horvarth, el parlamentario recalca que sus integrantes "no llevan 10 minutos en el partido, sino que tienen una militancia de años, pero nunca han estado en la primera línea".

Entre las principales tareas a cumplir, según Monckeberg, el nuevo grupo que encabece el partido deberá fortalecer sus instituciones internas como la mesa directiva, la comisión política y el consejo general; además llevar a cabo un bueno proceso de formación de jóvenes, siempre teniendo en cuenta las raíces del partido, pero proyectándolo al futuro.

"Además hay un objetivo muy importante, que es que en cuatro años Sebastián Piñera le entregue la banda presidencial a otro RN", subraya.

En todo caso, deja en claro que aquí no se trata de un problema de diferencias entre su lista y la Larraín, sino que estar conscientes de que "aquí hay una etapa que se terminó y que es la actual mesa directiva, considerando sobre todo el cambio radical del padrón electoral considerando las reformas políticas anunciadas ayer por el Presidente".

Esas reformas, según los cálculos del Gobierno sumaría cerca de 4,6 millones de personas al universo de electores, lo que marca la importancia de reencantar a la juventud y atraerlos al partido y al servicio público, proceso que Monckeberg se considera preparado para liderar.

Según relata, "los militantes lloran por mayor participación, lo que hace necesario recuperar la mística del partido, con mayor apego con lazos más profundos en el sentido de pertenencia", a lo que se suma mayor interpretación de los intereses ciudadanos en temas como la Cultura, el Medioambiente, Ciencia y Tecnología.

A ello se suma el manejo de la relación con el Gobierno, la que a su juicio "debe ser de tota lealtad pero sin obsecuencia, sabiendo marcar las diferencias en privado, no en público", considerando que el Presidente formó por muchos años parte de sus filas, las que sólo abandonó para asumir el poder.