Senadores se inclinan por rechazar feriado de 4 días para Fiestas Patrias

SANTIAGO.- Luego de que la Cámara de Diputados aprobara ayer decretar dos feriados adicionales para Fiestas Patrias (17 y 20 de septiembre) con motivo del Bicentenario, la iniciativa quedó ahora en manos de los senadores, quienes deberán votar la medida en la sala durante la próxima semana.

Aunque dicen que aún no han abordado el tema con sus colegas de partido en la Cámara Alta, los jefes de bancada ya comienzan a expresar sus posturas sobre la propuesta y, por el momento, la mayoría tiende a rechazar la medida por considerar que cuatro días de festejo es un tanto "excesivo".

A favor de la iniciativa están, por el momento, la subjefa de la bancada DC, Ximena Rincón, y el senador del MAS, Alejandro Navarro.

Ximena Rincón (DC) argumenta que los dos días adicionales se justifican, considerando que estamos "en el año del Bicentenario" y que, tras el terremoto que afectó a gran parte del país, "representan una gran oportunidad para el reencuentro de las familias, para poder compartir, distenderse y recomponer el espíritu y el ánimo" de los chilenos.

"Yo creo que los trabajadores van a ver con muy buenos ojos esa medida", añade la legisladora, quien rechaza la idea de que los días libres puedan afectar la reconstrucción del país. "La verdad es que sin feriados, la reconstrucción ha andado terriblemente de parte del Gobierno y los que más han hecho han sido los voluntarios y las empresas privadas, y se ha hecho básicamente los fines de semana", subraya la senadora.

Si bien aclara que se trata de una opinión personal, cree que la postura de sus colegas de la DC iría en la misma línea, aunque indica que lo abordarán el próximo lunes en su reunión de coordinación.

Una postura similar tiene el senador Alejandro Navarro (MAS), quien afirma que después de la catástrofe, "Chile merece un respiro". "En el Bicentenario, que es una fecha extraordinaria, aguantar un día más de feriado para reponer energías me parece bien", opina el legislador. Rebate además a quienes dicen que los feriados adicionales afectarán la reconstrucción, pues afirma que "lo más probable es que esos días haya mucho voluntariado trabajando en la reconstrucción".

Rechaza además el argumento de que un feriado extra puede afectar la productividad, más aún "si el país que se ha esforzado durante meses en salir adelante después del terremoto". Afirma que en las grandes y medianas empresas un día adicional "no va a ser significativo", mientras que en las pequeñas empleadores y trabajadores podrían llegar a un acuerdo para no afectar la productividad.

"Esa productividad puede ser compensada porque los trabajadores más descansados trabajan mejor y los efectos sobre el ánimo son mayores a la productividad perdida", añade el senador. 

"En dos o tres días se alcanza a celebrar"

En la vereda contraria, la mayoría de los jefes de bancada no comparte la iniciativa aprobada ayer por la Cámara Baja. Entre éstos, se encuentran los senadores Juan Pablo Letelier (PS), Guido Girardi (PPD), Hernán Larraín (UDI) y Alberto Espina (RN), quienes estiman que cuatro días de celebraciones es un exceso, considerando la actual situación por la que atraviesa el país.

Juan Pablo Letelier (PS) considera "absolutamente excesivo plantear feriados el viernes y el lunes en un país que tiene hartos feriados y que requiere un proceso de reconstrucción". "A todos nos gustan los feriados, pero aquí me parece un poquito excesivo", insiste.

Argumenta además que las celebraciones por el Bicentenario se realizarán "durante todo el resto año", especialmente en septiembre, pero "las podemos hacer en dos o tres días, no se necesitan cuatro". A esto agrega que, como suele ocurrir, "las personas se tomarían libre medio jueves".

Letelier señala que la suya es una opinión personal, que no han discutido el tema en la bancada, pero tiene la impresión de que los senadores, independiente del partido, tienen una opinión similar.

En la misma línea, el senador Guido Girardi (PPD) considera que decretar un feriado extra para la ocasión es suficiente. "Intentando combinar el legítimo derecho de la gente a pasarlo bien, a ser felices, pero también las necesidades que está viviendo el país, me parece que un día de feriado adicional es suficiente y razonable", señala el legislador.

No obstante, indica que es una opinión "inicial" acerca del tema y acota que "uno siempre está dispuesto a escuchar argumentos". Señala además que no es la postura oficial de la bancada PPD.

"Chile es un país sobrio y austero"

En tanto, los jefes de bancada de senadores de la Alianza se alinean con la posición del Gobierno de decretar un solo día feriado para las Fiestas Patrias del Bicentenario. Aunque indican que tampoco han abordado el tema con sus compañeros de partido, lo más probable es que voten en común.

Hernán Larraín (UDI) argumenta que "como el 18 y 19 de septiembre caen un fin de semana, es razonable, para darle más realce a una fecha tan importante, que exista un feriado que permita hacer una fiesta popular en todo el país". Sin embargo, "dos días feriados es una medida excesiva".

Esto porque considera que "Chile es un país sobrio, austero, que no necesita muchos días para estar celebrando una fiesta importante" como ésta. "Es muy popular aprobar feriados, pero no es la señal de mayor seriedad hacerlo, por lo que espero que el Senado no siga las aguas de la Cámara de Diputados, que se llenó de entusiasmo", indica el senador.

En cuanto al veto que estudia aplicar el Gobierno en caso de que el Congreso apruebe dos feriados extras, Larraín señala que ese tema es aún "prematuro", pues el proyecto pasó recién a su segundo trámite en el Senado y, de no aprobarse, pasaría a un tercer trámite en la Cámara y luego a Comisión Mixta, después de lo cual recién podría aplicarse un veto presidencial.

Una postura similar tiene Alberto Espina (RN), quien señala que "un día feriado es lo razonable y lo correcto para celebrar nuestro Bicentenario, pero dos días es un exceso y una exageración". Por ese motivo, afirma que "en esto no hay que actuar con populismo ni con demagogia".

Explica que las razones para no aprobar dos días extras son que "cada feriado genera una pérdida importante para muchas pymes y chilenos que dependen de lo que ganan día a día" y que "Chile viene saliendo de un terremoto brutal y se necesita generar trabajo para los 700 mil cesantes".

Finalmente, al igual que el senador Hernán Larraín, Espina considera que "Chile siempre ha sido un país austero y, aunque nos gusta celebrar las fechas importantes, lo hacemos con sobriedad".