SANTIAGO.- Los participantes en la conferencia de la Coalición contra las Municiones en Racimo (CMC), inaugurada hoy, lunes, urgieron a los gobiernos a desarrollar un plan de acción sólido que conduzca a la rápida implementación de las obligaciones del tratado suscrito por 106 países y ratificado por 36.
"Tenemos un fuerte tratado que prohíbe las municiones en racimo y ahora debemos combinarlo con un plan de acción para ayudar a las víctimas, destruir las reservas y limpiar la tierra", declaró Thomas Nash, coordinador de la CMC.
"Los países que se reúnen en Chile esta semana tienen la oportunidad única de idear propuestas ambiciosas para traducir las obligaciones legales en acciones reales", subrayó.
La Convención se abrió a la firma en Oslo, en diciembre 2008. Soraj Ghulam Habib, un afgano de 19 años quien sobrevivió a una bomba en racimo, dijo en la conferencia que "las personas sobrevivientes fueron una fuerza impulsora detrás de las exitosas negociaciones del tratado, y ahora urgimos a los Estados que incluyan a las víctimas en llevar la Convención a la práctica en todos sus aspectos".
En las Américas, 19 países firmaron la Convención y cuatro naciones la han ratificado (Ecuador, México, Nicaragua y Uruguay). Brasil, el único productor activo de bombas en racimo que queda en esta región, y Argentina, antigua productora y almacenadora, aún no la han firmado.