Presos de penal Santiago I vieron el partido de Chile en pantalla gigante

SANTIAGO.- El ambiente era una verdadera fiesta. Había banderas, los hinchas tiraban papelitos al aire, hacían la ola, cantaban y gritaban con cada jugada en que la selección se acercaba al arco contrario. Pero no era un estadio, ni un restaurant.

Era el gimnasio del penal Santiago I, donde 300 internos tuvieron la oportunidad de ver el partido Chile-Honduras en una pantalla de 10 por 10 metros y en compañía del ministro de Justicia, Felipe Bulnes, y el director Nacional de Gendarmería, Luis Masferrer, quienes llegaron para compartir con los imputados.

"Me parecía que un día tan importante para Chile había que compartirlo con Gendarmería. Es una institución muy querida que depende del Ministerio de Justicia y que hace una labor muy abnegada. Y también  con los presos, porque la "Roja" nos une a todos y por tanto tiene todo un valor simbólico estar viendo hoy el partido con ellos", planteó el ministro Bulnes, quien erró su pronóstico para el duelo: Dijo que Chile ganaba 2 a 0.

También erró Masferrer, pues apostó a que Chile ganaba 4 a 0. Para él lo vivido esta mañana fue una "fiesta".

"Llegamos en la mañana y cuando empezaron las transmisiones ya estaba la población penal en el desencierro haciendo la ola, se cantaba, se gritaba como si estuviéramos en el estadio", sostuvo.

La autoridad explicó que la iniciativa comenzó el viernes en todas las unidades penales del país, que habrá una permanente rotación de internos para que todos tengan la oportunidad de ver los partidos en pantalla gigante, dependiendo de las condiciones técnicas de cada recinto.

En el caso de Santiago I se trata de 300 personas que son imputados a la espera de una condena, pertenecen a los módulos 35 y 36 del penal y fueron elegidos por su excelente conducta y su bajo perfil delictual, según se dijo a Emol.

El comandante Heriberto Muñoz, alcaide del penal capitalino calificó de "espectacular" el comportamiento de los internos, aseguró que la iniciativa se realizará durante todo el campeonato mundial y que los de mejor comportamiento serán  beneficiados con ver los partidos de Chile en el gimnasio.

Tras el encuentro todo era alegría entre los internos por el triunfo de la selección. De ellos, quien llevaba la batuta en la barra era David Rebolledo, alias "Chapulín", imputado por homicidio y quien incluso se disfrazó de ese personaje para el evento y agradeció la oportunidad de ver el partido en el gimnasio.

"Estamos muy contentos con la institución acá a adentro. Estamos agradecidos y pedimos una oportunidad a la sociedad. Hemos estado totalmente tranquilos, venimos con alegría y nos vamos con alegría. Esta es la barra brava tranquila", dijo antes de volver a su celda.

Mientras que los imputados por el mismo delito Jorge González y Daniel Castillo calificaron de “bueno” el partido, aunque a su juicio "faltaron más goles".