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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 16:27
Los profesionales esperan que el máximo tribunal emita su resolución lo antes posible.
Héctor Aravena, El Mercurio.SANTIAGO.- Los abogados querellantes en el juicio por el asesinato del general Carlos Prats y su esposa, cometido en Buenos Aires en 1974, expresaron hoy su preocupación por la "excesiva" tardanza de la Corte Suprema en dar a conocer el fallo definitivo.
Los abogados Pamela Pereira y Hernán Quezada dijeron que el máximo tribunal debió haber pronunciado hace meses el dictamen, avalando las condenas resueltas por la Corte de Apelaciones de Santiago.
Según Pereira, aunque la defensa de los acusados recurrió ese fallo argumentando la ley de amnistía dictada por Augusto Pinochet en 1978 y la prescripción del caso, "son temas que ya fueron resueltos con anterioridad por la misma Corte Suprema".
En tanto, fuentes del máximo tribunal revelaron que el dictamen podría ser dado a conocer mañana martes.
El 29 de enero de 2009, el tribunal de alzada ratificó la sentencia dictada el 30 de junio de 2008 por el juez de primera instancia, Alejando Solís. El magistrado condenó a doble cadena perpetua al general Manuel Contreras, ex jefe de la DINA, como autor del asesinato de Prats y de su esposa, Sofía Cuthbert, el 30 de septiembre de 1974 en el barrio de Palermo.
De forma adicional, Contreras fue sentenciado a otros 20 años de prisión como jefe de la asociación ilícita que organizó la DINA para cometer el doble crimen.
Las mismas penas recibió el ex brigadier Pedro Espinoza Bravo, mientras el general (r) Raúl Eduardo Iturriaga Neumann recibió dos condenas de 15 años de prisión por los asesinatos y 541 días por asociación ilícita.
El ex brigadier José Zara fue sentenciado a dos penas de diez años de cárcel por los homicidios y a 541 días por la asociación ilícita, al igual que los ex coroneles Cristoph Willeke Floel y Juan Morales Salgado. En tanto, la escritora Mariana Callejas fue condenada a dos penas de diez años por los asesinatos.
Esta última era conocida por celebrar en su casa tertulias literarias a las que asistían conocidos escritores, mientras en el sótano, su marido, el agente estadounidense de la DINA Michael Townley fabricaba bombas, gas sarín o torturaba prisioneros.
El norteamericano, que actualmente reside en su país acogido al programa de protección de testigos, fue el encargado de instalar y detonar la bomba colocada bajo el automóvil del general Prats. La escritora, primera mujer condenada en Chile por violaciones a los derechos humanos fue, según documentos judiciales, quien activó el control remoto que hizo explotar la bomba en el automóvil del matrimonio Prats.
Jorge Iturriaga Neumann, hermano de Raúl, recibió dos sentencias de cinco años y un día de cárcel como cómplice del doble crimen, mientras el ex suboficial Reginaldo de la Cruz Valdés fue condenado a dos sentencias de 541 días como cómplice de los asesinatos, con el beneficio de remisión de las penas, lo que significa que las cumplirá en libertad.
El juicio que llevó en Argentina la jueza María Servini de Cubría terminó con la condena a cadena perpetua de Enrique Arancibia Clavel, agente civil de la DINA.
