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Presidente de RN acusa aprovechamiento de la oposición por nombramientos en TVN

Carlos Larraín aseguró que la Concertación está tratando de hacer creer que el Gobierno está paralizado por los cargos pendientes en la estación estatal.

08 de Julio de 2010 | 08:09 | Emol
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''El proceso está en curso y es un tema comercial, que se va a arreglar en el plano comercial'', dijo Larraín respecto a la venta de Chilevisión.

El Mercurio

SANTIAGO.- Una dura crítica realizó el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, a la Concertación por los cuestionamientos a los cargos aún pendientes en Televisión Nacional y el Consejo Nacional de Televisión por parte del Gobierno, los que según el bloque opositor se contraponen al hecho que el Presidente Sebastián Piñera aún sea propietario de Chilevisión.


Para el líder partidista, la oposición está buscando enviar una señal equívoca al país, dando a entender que los cargos están en una especie de "parálisis" por incompetencia del Gobierno.


"El proceso está en curso y es un tema comercial, que se va a arreglar en el plano comercial", dijo Larraín respecto a la venta de Chilevisión, proceso que fracasó luego que Linzor Capital decidiera no seguir adelante con el compromiso de compra firmado en mayo.


El concejal de RN aseguró que el Concertación exagera esta situación porque "no tiene tema ninguno sobre la mesa y están colgándose de un tema comercial para producir una sensación de parálisis en el Ejecutivo, al menos en el área de las comunicaciones".


Las declaraciones de Larraín se producen justo cuando los parlamentarios de la Concertación, representados por el DC Patricio Vallespín y el PPD Ramón Farías, esperan el pronunciamiento de la Contraloría respecto a un posible conflicto de interés en el hecho que el Presidente debe llevar adelante la designación de los cargos en la señal estatal mientras es propietario de Chilevisión.


De acuerdo a la información entregada por el contralor Ramiro Mendoza a los diputados, el fallo se conocería esta semana, en lo que fue calificado por Vallespín, como una "prueba de fuego" para el ente fiscalizador.