ANTOFAGASTA.- El Presidente Sebastián Piñera, encabezó hoy la ceremonia de Juramento a la Bandera en Antofagasta, donde, acompañado por el Comandante en Jefe del Ejército, General Juan Miguel Fuente-Alba, saludó al contingente apostado y dio inicio al desfile.
En el acto participaron más de 400 hombres y mujeres, quienes inician su vida militar en las Guarniciones del Ejército de Antofagasta y Calama, como parte de la I División de Ejército.
Aprovechando la ocasión, el Jefe de Estado hizo un sentido reconocimiento a la labor efectuada por la institución tras el terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero, expresando "a nombre de todos y cada uno de los chilenos, nuestra gratitud por su historia de entrega, de heroísmo y también por el enorme aporte y ayuda que prestaron en la emergencia".
El Presidente Piñera agradeció especialmente "la labor de esos cinco mil hombres pertenecientes a la fuerza de apoyo humanitario y al Cuerpo Militar del Trabajo, que seguirán aportando, principalmente en las regiones más afectadas, buscando a quienes aún se encuentran desaparecidos y rescatando a los que estaban atrapados bajo los escombros".
Asimismo, destacó las labores desempeñadas en el transporte de insumos, medicinas y alimentos, instalando hospitales y escuelas de campaña, retirando escombros, levantando viviendas de emergencia, además de prestar atenciones de salud "en forma incansable".
Por otra parte, el Mandatario aprovechó su intervención para repudiar el asesinato ex comandante en jefe de la institución, Carlos Prats, expresando que "este crimen, cometido por miembros de la propia institución, violó los valores y principios más fundamentales, que constituyen el más profundo acervo moral".
Finalmente, manifestó su solidaridad con las hijas y familia del matrimonio Prats-Cuthbert, con la esperanza que habiéndose encontrado la verdad y habiendo pronunciado su veredicto la justicia, puedan al fin encontrar la paz, "aquella por la cual han luchado durante tantos años".
Al concluir su discurso, el Dignatario le solicitó a la bandera y a Dios, bendecir a la patria y al Ejército.
El Juramento a la Bandera constituye el mayor compromiso heredado de las tradiciones militares, recordando a los 77 jóvenes soldados que combatieron hasta la muerte durante la Batalla de La Concepción entre el domingo 9 y el lunes 10 de julio de 1882.