SANTIAGO.- El senador PPD, Jaime Quintana, solicitó al Ministerio de Educación (Mineduc) antecedentes actualizados de la deserción escolar por efectos del terremoto. Esto, luego de corroborar que en Talcahuano, una de las comunas más afectadas por la catástrofe, la pérdida de matrículas municipales llega al 10 por ciento.
El legislador explicó que la petición es que “muchos de estos alumnos continúan sus estudios en otras comunas o emigraron a la educación particular subvencionada".
"Sin embargo, no existe una cifra clara de la cantidad de niños y jóvenes que perdieron el año escolar, muchos de ellos, producto de que sus padres prefirieron que se quedaran en casa, debido a las malas condiciones y al colapso de algunos establecimientos educacionales de la zona", agregó.
El integrante de la comisión de Educación de La Cámara Alta indicó que es necesario revisar la situación actual de los alumnos en toda la zona afectada, ya que no existen antecedentes de las condiciones por que atraviesan.
"No existe -por ejemplo- un control de sus situación psicosocial, o de su alimentación, teniendo en cuenta que muchos de estos niños consumían su principal comida en las escuelas. Por ello he solicitado información sobre el actual estado de la ïunidad de deserción escolarï, instancia dependiente del Mineduc que revisaba estas materias, y que la parecer hoy no se encuentra operativa al 100 por ciento", expresó el parlamentario.
Quintana expresó que “las cifras, preliminares, demuestran que no se cumplió lo prometido por el ministro Lavín, quien dijo que ningún niño se quedaría sin estudiar producto del terremoto, por lo que creo que está es una oportunidad para revisar la situación actual de los establecimientos educacionales, sobretodo los que serían de emergencia y que aún funcionan como escuelas, y para corroborar que los niños estén en un ambiente seguro, protegido de las inclemencias del tiempo y con una accesibilidad adecuada", según informó el diario El Austral de La Araucanía.
Finalmente, el concertacionista puso énfasis en la cantidad de recursos que dejan de recibir los municipios debido a la deserción escolar, mismos recursos que son utilizados en mejorar establecimientos.