Carabineros investiga estafa telefónica y extorsión a familia de San Miguel

SANTIAGO.- Horas de angustia e impotencia vivió una familia de San Miguel, que en la tarde de ayer fue víctima de una estafa telefónica y posterior extorsión por parte de una banda delictual.
 
El caso se inició pasado el mediodía, cuando el dueño de casa —cuyo nombre y el del resto de su familia no fueron entregados por motivos de seguridad—, recibió una llamada en la que un sujeto le señalaba que su hijo de 31 años había ganado un premio en un supermercado.
 
Pero, según explicó el mayor de la 12ª Comisaría de San Miguel, Pablo Capetillo, el hombre llamó a la empresa donde trabaja su hijo y allí se le indicó que dicha información era falsa.

Tras lo anterior y ante la sospecha de ser víctima de una estafa telefónica, el jefe de hogar fue hasta su casa, donde constató que su hijo había salido en su vehículo en dirección desconocida.

Ante ello se reunió con su esposa y juntos acudieron al banco donde está la cuenta corriente de su hijo. Allí se les informó que momentos antes éste había retirado todo lo que tenía —1 millón 300 mil pesos— y luego comenzaron a llamarlo a su teléfono celular sin lograr comunicarse, por lo que acudieron a la comisaría.

De acuerdo a Capetillo, cuando la familia estaba interponiendo una denuncia por presunta desgracia en la unidad, la madre del joven recibió un llamado en que se le indicó que su hijo estaba secuestrado por una banda organizada y que no lo iban a entregar si no cargaba 25 mil pesos en cuatro teléfonos celulares.

Por lo anterior, la mujer acudió a un supermercado en compañía de personal policial. Paralelamente, a la comisaría llegó un asustado joven que señaló que su madre había sido secuestrada. Al cruzarse la información, se llegó a la determinación de que se trataba del hijo de la pareja.

"Los delincuentes sabían todos los movimientos de la familia, también conocían cómo andaban vestidos el padre y la madre ese día, y sus teléfonos. Incluso, cuando llamaron a la mujer le dijeron que eran de una banda mexicana y que si no hacía lo que le pedían le cortarían los dedos a su hijo", detalló el mayor Capetillo.

El joven afectado, en tanto, explicó que había recibido una llamada en la que se le dijo que su madre estaba secuestrada, que sacara todo su dinero del banco, lo depositara a nombre de una mujer y que, más tarde, cargara con dinero unos teléfonos celulares. Pero éste, tras hacer el depósito, se fue a la comisaría.

Una vez reunida toda la información, los efectivos policiales identificaron a una mujer de 29 años, quien había retirado el dinero, y ubicaron su dirección en la comuna de La Pintana.
 
Después de ser detenida, fue reconocida por el cajero que la atendió en el banco. Ella reconoció el hecho y aseguró que había entregado el dinero a un menor, pero luego se negó a declarar.
 
La mujer será formalizada durante esta mañana, mientras que Carabineros continúa la búsqueda del resto de la banda.