48% de los chilenos dice que hay "abuso de poder" en servicios básicos

SANTIAGO.- Casi la mitad de la ciudadanía (un 48%) ha sentido "abuso de poder" de parte de las empresas públicas o privadas que le proveen salud, educación, vivienda y previsión (AFPs), según revela el segundo "Barómetro sobre abuso de poder en servicios básicos y trabajo", realizado por la corporación Genera durante 2009.

Las cifras no son alentadoras: si se comparan con los resultados de la misma encuesta de 2006, esta percepción se disparó en un 13%.

De acuerdo al estudio, salud es el servicio peor evaluado con un 32% de personas que ha sentido vulnerado sus derechos, lo que representa seis puntos más que hace cuatro años. La situación afecta tanto a los usuarios de salud pública, como a quienes acuden a los servicios de salud privada.

Los abusos mas frecuentemente denunciados tienen que ver con el acceso y con la calidad de la atención y no con las prestaciones medicas. De hecho, los principales responsables de los abusos, según la ciudadanía, son los funcionarios que los atienden.

Le siguen educación, el único ítem en que disminuyó la percepción de abuso (de 23% a 18%); previsión, que registra el mayor aumento (5% a 15%); y vivienda, que presenta las menores opiniones negativas (pasó de 6% a 13%).

Las situaciones de abuso de poder en educación se concentran en la educación subvencionada y municipal. Sin embargo, en el ámbito universitario también se produjo un aumento importante de 10%.

En previsión, el abuso mas frecuente tiene que ver con cobros injustificados. En este ítem se aprecia una clara segmentación relacionada con el género y la condición socioeconómica. Según se estableció, las mujeres y los sectores más pobres son quienes se han sentido más abusados.

Sobre el abuso de poder en vivienda, éste se aprecia mayormente en el sistema público, aunque el sector mejora su desempeño respecto de la muestra de 2006. La mayoría de las personas se queja de la tramitación excesiva, la entrega de información insuficiente y la mala calidad de la atención.

Uno de los datos más alarmantes para la directora ejecutiva de Genera, María Eugenia Díaz, es el aumento de la frustración y la disminución de la rabia como las sensaciones que provoca el abuso, lo que sería expresión de una suerte de "resignación de la ciudadanía".

Ante la pregunta ¿qué sensación le provoca el abuso de poder?, un 35% dijo que rabia, un 28%, impotencia y un 16%, frustración. En 2006, en los mismos ítemes, las cifras eran 46%, 33% y 3% respectivamente.

En tanto, frente a la consulta de qué haría si en la cuenta de un servicio le están haciendo un cobro injustificado, un 10% dijo que pagaría y no reclamaría, un 18% pagaría y después reclamaría para no tener problemas y un 70% reclamaría y buscaría una solución antes de pagar. Esta última cifra representa un caída de 7%.