A seis meses del terremoto Piñera advierte: "Queda un largo camino por recorrer"

CONCEPCIÓN.- Hasta el Biobío, una de las regiones más afectadas por el terremoto y tsunami de febrero pasado, se trasladó este viernes el Presidente Sebastián Piñera para hacer un balance de los trabajos de reconstrucción hechos por su gobierno en estos seis meses posteriores a la tragedia.

Su primera actividad en la zona fue una visita al astillero Asmar, en la comuna de Talcahuano, donde revisó el estado de recuperación de los diques y armamentos de la Armada, que resultaron dañados por el sismo de 8,8 grados Richter. En la ocasión, el Mandatario sostuvo un encuentro con José Bustos, hermano de uno de los mineros 33 atrapados en la mina San José, quien agradeció al Ejecutivo las labores de rescate.

Luego se trasladó a la ciudad de Concepción y fue allí donde advirtió que "queda un largo camino por recorrer" en la reparación de los daños causados por el terremoto.

Ante unos 300 vecinos reunidos bajo el puente Llacolén -que fue cortado por el movimiento telúrico y cuya reconstrucción final prometió para antes de este 31 de diciembre- el Mandatario repasó las medidas tomadas por su gobierno e hizo nuevos anuncios para la reconstrucción.

"El panorama que encontramos el 11 de marzo era muy desolador", afirmó, recordando a los 521 muertos, 56 desaparecidos, dos millones de damnificados y la serie de obras públicas afectadas por el temblor.

"Iniciamos una verdadera carrera contra el tiempo, el invierno, el frío y la enfermedad, que teníamos que ganar", comentó, tras lo que pasó a detallar el plan que puso en marcha para enfrentar la emergencia y la reconstrucción.

Piñera explicó que en 45 días todos los escolares del país volvieron a las escuelas y que en 60 se restableció el funcionamiento "digno" del sistema de salud, instalando decenas de hospitales de campaña para restablecer el 90% de las camas hospitalarias perdidas.

Asimismo, destacó que en tres meses se construyeron 70.000 viviendas de emergencia y en 100 días se logró recuperar la conectividad del país habilitando aeropuertos, caminos y puentes que habían sido dañados por el sismo.

Tras la etapa de la emergencia se inició la de la reconstrucción, que calificó como la "más importante y demandante" y que "probablemente comprometa los cuatro años" de su gobierno.

Compromisos y manifestaciones

El Presidente se comprometió a levantar "un país mucho mejor", para lo que el Gobierno prevé una inversión pública de 8.400 millones de dólares que se concretará en la construcción de 200.000 viviendas.

De igual manera, se destinarán recursos para levantar escuelas y hospitales, además de 400.000 millones de pesos para reconstruir la infraestructura pública.

El Jefe de Estado instó a los parlamentarios a aprobar un proyecto de ley sobre el royalty minero, que será enviado la próxima semana al Congreso, para que la gran minería chilena haga "un mayor esfuerzo" con una contribución de 1.000 millones de dólares para la reconstrucción.

"El temple y alma de un país no se mide en tiempos de paz sino cuando somos golpeados por la adversidad", sentenció.

Piñera pidió además hacer del Bicentenario "una fiesta de unidad nacional" porque, a su juicio, "hay mucho que celebrar".

Pero su afirmación fue refutada por cientos de personas que en los alrededores de la plaza principal marcharon en protesta por el lento avance en las obras de reconstrucción.

Abel Torres, uno de los damnificados de un edificio que se desplomó en Concepción y donde murieron ocho personas, dijo que aún no tiene una solución habitacional ante lo que calificó como un absoluto "abandono".