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Corte de Apelaciones anula juicio y sentencia contra pastora aimara

Gabriela Blas había sido condenada a 10 años y 1 día de presidio, pero ahora deberá enfrentar un nuevo juicio.

30 de Agosto de 2010 | 15:27 | Emol
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Gabriel Blas, el día de su formalización en el tribunal de garantía de Arica.

Francisco Manríquez

SANTIAGO.- La Corte de Apelaciones de Arica anuló el juicio oral y la sentencia en contra de Gabriela Blas Blas, pastora aimara condenada a 10 años y un día de presidio por el delito de abandono de menor de 10 años en lugar solitario, previsto en el artículo 349 y 351 del Código Penal.


En fallo unánime, los ministros Rodrigo Olavarría Rodríguez, Rodrigo Cerda San Martín y Luis Vargas Heinrich, acogieron el recurso de nulidad presentado por la defensa de Gabriela Blas, quien fue condenada el 15 de abril pasado en fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Arica como autora de abandono de menor con resultado de muerte, delito cuya víctima fue su propio hijo Domingo Eloy (3), quien falleció en el altiplano en julio de 2007.


La decisión  anula la sentencia del tribunal debido a la falta de exposición clara, lógica y completa de los hechos, y ordena la realización de un nuevo juicio por un tribunal no inhabilitado.


El fallo señala en parte de su texto que "de las dos versiones en juego, a saber, el "abandono" sostenido por el ente acusador y el "extravío" afirmado por la acusada y su defensa, el tribunal ha optado por la primera y para ello sólo se ha tenido en consideración las impresiones que en su conciencia han dejado los dichos de los funcionarios policiales, respecto de la conducta mantenida por la imputada durante la pesquisa".


En abril, los jueces desestimaron favorecerla con atenuantes, por lo que fue castigada con presidio mayor en su grado medio, aunque la pena durará 5 años menos que los pedidos por la fiscalía.


La fiscal Javiera López descartó que el juicio haya vulnerado los derechos de la acusada en su calidad de indígena, ya que los jueces examinaron su pertenencia a la cultura aimara, pero concluyeron que ello no altera su responsabilidad penal. López destacó que el lugar donde fue finalmente hallado el niño, una pampa desolada a 15 kilómetros del punto de su extravío, demuestra que fue dejado allí por terceros con la intención de dificultar que se diera con su cuerpo.


En el juicio, los policías que interrogaron a Blas destacaron que se mostró sin emociones ante la muerte de su hijo, e hicieron notar su capacidad para hilar distintas historias sobre lo sucedido; entre ellas, haberle matado a golpes y por asfixia.