SANTIAGO.- Bajo el slogan "debemos devolver el espectáculo del fútbol a la familias, ¡de una vez por todas!", los diputados Cristián Monckeberg y Carlos Montes lanzaron la campaña que busca poner punto final a la violencia en los estadios.
Vistiendo la camiseta de la selección chilena y acompañado de hinchas de diversos clubes, el diputado RN llamó al Senado a apresurar la tramitación de la iniciativa, que ya fue aprobada por la Cámara y a la que el Gobierno puso urgencia hace algunas semanas.
Para Monckeberg, la baja sostenida en la afluencia de público a los estadios durante los últimos años, "está directamente ligada a que los grupos violentos no han podido ser apartados de las barras. Ha sido un golpe terrible para miles de familias fanáticas del fútbol que se han visto privadas de asistir a este espectáculo".
Por su parte, el diputado Montes enfatizó que el objetivo no es acabar con las denominadas hinchadas, sino que controlarlas de mejor forma, de modo de tener mayor claridad sobre quienes ingresan a su organización para cometer actos delictuales.
Entre las modificaciones a la Ley de Violencia en los Estadios que impulsan Monckeberg y Montes están la obligación de los clubes de empadronar a sus barras, actualizando dicho registro al menos una vez al año e informando a la Intendencia sobre ello, lo cual podría recibir una multa en caso de no cumplirse.
Asimismo, propone incrementar la distancia comprendida como "inmediaciones del estadio", para extender el territorio de aplicabilidad de la ley.
Las otras medidas implican sanciones a la reventa de entradas y la obligación de los organizadores de los espectáculos de fútbol profesional de responder por posibles daños a bienes públicos y privados, además de designar un Jefe de Seguridad para cada partido.