Fiscal interroga por más de tres horas a colombiano que le cercenaron la lengua

SANTIAGO.- Durante más de tres horas el fiscal de la zona Occidente, Emiliano Arias, interrogó al ciudadano colombiano Alonso Pinzón Zapata (33), quien fue atacado por dos sujetos que le cercenaron parte de su lengua en la madrugada del miércoles, en Quinta Normal.

Según fuentes del caso, el fiscal experto en narcotráfico y terrorismo, llegó a las 10:30 horas al octavo piso del Hospital San Juan de Dios, donde se encuentra internado el extranjero, tras ser intervenido de urgencia.

Arias estaba acompañado por efectivos de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar), y se estima que la demora de la diligencia se debería a la imposibilidad de la víctima de hablar, por lo que sólo respondía de manera escrita.

Pese al interés periodístico que generó la visita del fiscal al recinto asistencial, el persecutor declinó hablar con los medios de prensa, e incluso los evadió saliendo por otro sector.

Según publicó hoy El Mercurio, el ataque se produjo a las 5 de la madrugada del miércoles cuando Pinzón caminaba hacia la construcción en la que trabaja en el sector oriente de Santiago. En ese momento fue abordado por los dos desconocidos, quienes luego de atacarlo, mutilarlo e insultarlo le tomaron una fotografía. Impedido de hablar, Pinzón describió a sus agresores a través de un papel, calificándolos como "chilenos" y "extremadamente fríos".

El colombiano, quien tramita un refugio humanitario en Chile, también escribió que en su país dejó de pagar la "cuota de vida" a un grupo narcoterrorista que controla la provincia de Tolima. Aunque no dio nombres específicos, se presume que tal banda estaría ligada a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o al Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Según esta versión, Pinzón vivía junto a su familia en la ciudad de Ibagué, en Tolima. Allí, mensualmente, habría entregado fondos a los insurgentes. El punto es que la víctima habría dejado de aportar los recursos y comenzó a ser hostigado, a tal punto que recibió una paliza.

Por tal razón Alonso Pinzón decidió huir a Ecuador, donde los subversivos lo encontraron. Entonces, el colombiano optó por ocultar a su familia y viajar más al sur. A Chile llegó el pasado 11 de julio e ingresó desde Perú por el Paso Chacalluta. Luego solicitó asilo, argumentando que temía por su vida, y recibió ayuda de la Vicaría de la Pastoral Social.