SANTIAGO.- El arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, será el "facilitador de diálogo" entre el gobierno chileno y los 34 presos mapuches que hoy cumplieron 64 días en huelga de hambre, informó el ministro del Interior, Rodrigo Hizpeter.
Luego de reunirse por más de cinco horas con representantes de los partidos oficialistas y los ministros de la Presidencia, Cristián Larroulet y de Gobierno, Ena Von Baer, Hizpeter anunció que mañana se reunirán para delinear las acciones a seguir.
"Monseñor Ezzati puede cumplir un rol importante y transmitir a los familiares de los comuneros y a los comuneros los pasos que este gobierno ha dado. También, que se reúna con ellos y nos entregue a nosotros los planteamientos que quieran hacernos", afirmó el jefe de gabinete.
Altas fuentes de Gobierno señalaron que la apertura al diálogo del oficialismo -antes había condicionado todo contacto al término de la protesta- coincide con los reportes de una mayor radicalización del conflicto. Algunos comuneros, por ejemplo, han exteriorizado su intención de iniciar una huelga seca.
Sin embargo, la apertura oficialista sólo se produjo una vez que el propio Ezzati solicitara a los comuneros que depusieran su movilización. "La única cosa que hice, después de que visité a los hermanos mapuches presos en el hospital, fue pedir insistentemente al Gobierno a abrir una mesa y pedirles a los mapuches que dejaran la huelga de hambre, esa es mi acción", afirmó el arzobispo al salir del hospital de Concepción.