SANTIAGO.- Un complejo panorama ha debido enfrentar el Presidente Sebastián Piñera hace 69 días, cuando 34 presos mapuches iniciaron gradualmente una huelga de hambre, y el Gobierno se opusiera hasta ayer a instalar una mesa de diálogo.
Tras concurrir al Te Deum Ecuménico realizado en la Catedral Metropolitana, el ex Mandatario Ricardo Lagos expresó que el fin del ayuno significaría "un hermoso regalo del Bicentenario".
Asimismo, reparó en los nuevos lineamientos del oficialismo, que se traducen en envío de la modificación de la Ley Antiterrorista.
En ese sentido aseguró que quedó en evidencia "una toma progresiva de conciencia, de esa manera me explico que el conjunto de indicaciones legales que en el pasado se enviaron y que no tuvieron la aceptación de todo el Parlamento, hoy hay un número importante de sectores que están dispuestos a legislar".
Por su parte, Michelle Bachelet , quien hoy parte a Nueva York para asumir el liderazgo en ONU Mujeres, enfatizó que "es esencial el diálogo para solucionar el conflicto mapuche. Así lo hemos estado diciendo hace rato".
Otras reacciones
Por su parte, la presidenta del PPD, Carolina Tohá , advirtió que se requiere de mayor voluntad de parte del Gobierno para superar la actual crisis con el pueblo mapuche.
"El camino es dialogar y quiero insistir que falta un paso, un esfuerzo adicional por parte del Gobierno, para que ese diálogo sea posible", indicó, en sentido completamente opuesto a lo declarado con antelación por el ministro Hinzpeter, quien aclaró que La Moneda ha hecho todo lo posible, y que ahora le corresponde a los comuneros poner de su parte.
Finalmente, el senador Hernán Larraín desestimó la serie de dardos lanzados desde la oposición, asegurando que el Gobierno se ha esforzado por cerrar este capítulo.
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