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Familias de mineros evitan hablar de sus vidas post rescate

Los familiares aseguran que el tema aún no ha sido conversado y que respetarán la decisión de los trabajadores una vez que salgan del yacimiento.

08 de Octubre de 2010 | 09:38 | Por Francisco Águila, enviado especial a Copiapó
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Anoche los familiares de los mineros realizaron una vigilia para orar por el buen desarrollo del rescate.

Juan Eduardo López, El Mercurio

COPIAPÓ.- Faltan pocas horas para que la perforadora T-130 alcance el sector en el que se encuentran los mineros atrapados, tras lo cual se iniciará la esperada operación de rescate, y al mismo tiempo aumentará la presión mediática sobre los trabajadores, cuya fama se ha incrementado durante estos 62 días.


Son muchos los panoramas que les esperan a los "33", pero sus familias aseguran que ese es un tema que aún no se ha conversado en la mina.


María Segovia, la denominada "alcaldesa" del campamento "Esperanza" aseguró a Emol que "ese tema casi no se toca. Acá estamos paso a paso, primero el rescate y luego lo otro".


"Vamos a esperar las decisiones de los mineros. En el caso de la familia de nosotros les vamos a respetar sus decisiones y dejar que Darío tome sus decisiones", agregó.


La misma opinión tiene, Lilianet Ramírez, esposa de Mario Gómez, quien señaló que "todo depende de ellos, de lo que quieran hacer. Nosotros respetaremos su opinión y su decisión".


La primera mujer en recibir una carta desde el fondo de la mina agregó que se irán de Copiapó "cuando él (Mario) esté recuperado. Cuando salga vamos a ir a Los Andes a agradecer lo que pasó a Santa Teresa, para luego poco a poco ir retomando nuestras vidas".


Vigilia en el campamento "Esperanza"


Anoche se inició una vigilia para orar por el buen desarrollo del rescate y esperar el momento en que suenen las sirenas que anuncien que la perforadora alcanzó al lugar en que están los mineros.


Durante la noche se vivieron momentos de profunda emotividad, marcados por música e imágenes religiosas. El momento cúlmine se produjo pasada la 1 de la mañana, cuando los presentes se tomaron de las manos para hacer una oración.


En la acción estuvieron presentes los familiares, visitas, carabineros e incluso el alcalde de Vallenar, Cristián Tapia.


Pero Lilianet se restó y oró sola, entre lágrimas y en silencio frente en una gruta. Según dijo lo hacía por su esposo y un sobrino que tiene un grave problema de salud.