Tras el término de la jornada 29 del juicio oral, ninguno de los fiscales quiso referirse a las “irregularidades” que destacaron los abogados defensores.
El Mercurio
SANTIAGO.- Un revés sufrió el Ministerio Público en la jornada 29 del juicio oral contra María del Pilar Pérez, luego de que con su testimonio, Manuel Rojas, un ayudante de la fiscalía, dejara al descubierto que se pudieron cometer errores durante el proceso investigativo.
Rojas declaró haber participado en la investigación fijando y levantado pruebas en la casa de Pilar Pérez, de calle Seminario, y en el domicilio de La Florida de su presunto sicario, José Ruz, pericias para las cuales este funcionario no estaba facultado.
Tras el crimen de Diego Schmidt-Hebbel, Rojas dijo que se presentó en el domicilio de Pérez para "levantar especies" y "bastante documentación". La misma acción realizó en la vivienda de Ruz, luego de que éste le hiciera una confesión al fiscal Vinco Fodic que situaba evidencias en su casa (el 3 de diciembre de 2008).
"El fiscal Fodic me pide que acompañe a la perito Hermosilla a retirar unas llaves al domicilio (de Ruz). Ahí empezamos la búsqueda en el patio, mientras yo realizaba una fijación fotografía de un sobre debajo de una guitarra", señaló el funcionario.
Una vez terminada la declaración, el abogado defensor Mario Palma cuestionó el accionar del ayudante del Ministerio Público, porque éste no tenía autorización para participar en la investigación, responsabilidad que sólo se puede delegar a la policía.
Para la defensa estas diligencias estarían viciadas, lo que puede significar que cuando los magistrados que llevan el juicio oral hagan una presentación de las pruebas frente a los imputados, se pueda argumentar que las pericias hechas a los domicilio de los principales acusados por los asesinatos de Diego Schmidt-Hebbel, Francisco Zamorano y su pareja gay Héctor Arévalo, queden inhabilitadas.