Fiscal español entrega "recetas" para evitar casos de bullying

SANTIAGO.- Evitar que los casos lleguen a un proceso judicial, notificaciones a los colegios para que tomen medidas y evitar así el fenómeno y el uso de mediadores. Esas son algunas de las "recetas" que la fiscalía de España ha implementado en los últimos años para evitar el fenómeno del bullying entre los escolares.

Los datos fueron entregados a Emol por el fiscal español Francisco García Ingelmo, quien trabaja en la unidad de menores de la Fiscalía General del Estado, y que esta semana estuvo en Chile para contar la experiencia de su país en los casos de acoso escolar en un seminario sobre responsabilidad penal adolescente realizado por el Ministerio Público.

El persecutor plantea que en su país el bullying cobró importancia a mediados de la década, luego que un adolescente se quitara la vida, debido al constante acoso de sus compañeros de colegio.

A raíz de ese hecho, en el año 2005 se creó una pauta para unificar criterios ante este tipo de casos, en la que se determinó que éstos debían indagarse uno a uno, a fin de determinar la magnitud de la agresión y que sería el colegio el ámbito donde se debía actuar.

"A partir de ahí se elaboró una pauta de actuación en la que en casos menos graves de faltas o que la víctima ya hubiese recibido reparación en el colegio, podíamos incluso desistirlos y archivarlos, pero con un matiz importante que es comunicarle al colegio para que tomen las medidas necesarias a fin de evitar este tipo de sucesos", relata el funcionario.

García explica que también se determinó qué hacer de acuerdo a la magnitud de la agresión.

Si hay una agresión común –cuenta- se notifica al colegio que debe tomar las medidas necesarias para que el fenómeno no se reitere, pero si hay agresiones más graves se notifica al colegio la apertura de un expediente del caso, para que tome medidas inmediatas como por ejemplo separar a los alumnos.

"Si el menor tiene antecedentes de violencia y más de 14 años se judicializan los casos dependiendo de la agresión, pero si no, se usa a los mediadores que son sicólogos, trabajadores sociales o educadores, pero algunos con la orientación y capacitación en mediación", sostiene.

Los mediadores se ponen en contacto con los involucrados directos en la agresión y les orienta para evitar que se llegue a un juicio y buscar una reparación en el ámbito del colegio, la que puede ser una actividad en beneficio del afectado o de la sociedad.

Todas las medidas se amparan bajo la norma del Código Penal español que castiga al que "infligiere a otro un trato degradante, menoscabanado gravemente su integridad moral".

Según plantea el fiscal García con las medidas anteriores, los índices de violencia  escolar o bullying han bajado considerablemente en su país.